Los transportistas retiran sus cédulas a la salida de la reunión con el alcalde Rodas. Foto: Paúl Rivas/EL COMERCIO
El debate para la revisión de la tarifa del transporte en Quito cayó en punto muerto.
Aunque el Cabildo logró frenar una paralización parcial del servicio ayer, 4 de julio de 2017, aún no se ha logrado un acuerdo político para fijar el nuevo valor ni se han establecido plazos para ello. El Municipio propone USD 0,30, pero los transportistas insisten en un aumento mayor, entre USD 0,34 y 0,38.
Además, al menos 11 de los 21 concejales no están de acuerdo con aprobar el alza de 5 centavos, a través del proyecto de ordenanza para establecer una política tarifaria en la ciudad, elaborada por la Secretaría de Movilidad, con base en los resultados de una consultoría.
El estudio lo hizo la firma GSD Plus que, según el experto en movilidad César Arias, tiene experiencia en el tema. Él considera que técnicamente es hora de incrementar el pasaje en la ciudad, considerando que en otras -como Guayaquil y Loja– ya subió y que las condiciones del servicio en Quito son más difíciles si se toman en cuenta temas geográficos, en el primer caso, y de distancias, en el segundo.
El tema pasó de una discusión técnica a una política, según el analista Sebastián Mantilla Baca. Señala que las fuerzas políticas se alistan para las elecciones seccionales del 2019 y, en ese sentido, los concejales de Alianza País (AP) “no quieren sumarse a una mayoría que apruebe una medida antipopular, como es una subida de pasajes. Uno de sus principales objetivos políticos es recuperar la Alcaldía”.
La principal oposición a la ordenanza está en el bloque de nueve ediles de AP, que critican una supuesta “falta de liderazgo” del alcalde Mauricio Rodas. El concejal Carlos Páez afirma que ha existido un descuido en el tema, porque tras dos años y cuatro meses de haber pagado compensaciones a los operadores aún no existe un verdadero sistema de transporte público de calidad en la ciudad. “El que tiene que proponer y resolver el tema es su administrador y el jefe de Gobierno de la ciudad. El Alcalde cumple ese doble rol”.
Páez cita el ejemplo de un proyecto de ordenanza que viabilizará la implementación del sistema inteligente de transporte estaba lista para segundo debate en enero del 2016. “¿Por qué ha esperado 17 meses?”. Eso, según su criterio, ha derivado en un desperdicio de tiempo en el proceso de mejoras en el servicio y agrega que el Alcalde no podía esperar que se definiera la aprobación de una nueva tarifa en una semana.
En medio de estas críticas, la concejala Carla Cevallos no solo no apoya el proyecto, sino que además informará hoy, 5 de julio, sobre su desafiliación de SUMA, el movimiento de Rodas.
Ahora, el Municipio espera encontrar un consenso ampliando los espacios de diálogo. Ese al menos fue el acuerdo al que llegaron la noche del lunes, entre las 21:00 y 23:30, en una reunión entre líderes del transporte y Darío Tapia, secretario de Movilidad.
Según Jorge Yánez, dirigente de Translatinos, los transportistas decidieron en las oficinas de la Agencia Metropolitana de Tránsito suspender el paro previsto para ayer, entre las 00:00 y las 09:00. El transportista relató que ejecutivos de la Empresa Metropolitana de Transporte de Pasajeros mediaron para que el gremio aceptara el encuentro que acabó en la suspensión del paro.
El primer ofrecimiento fue una reunión con Rodas, que se concretó ayer, en la sala de reuniones del Concejo. “Se supo con toda claridad que el tema no va por el señor Alcalde, sino por los concejales que no quieren dar mayoría para la revisión de tarifas”.
A la salida del encuentro y en la puerta de la sala, Tapia dijo ayer, a las 11:30, que se acordó organizar mesas de trabajo para profundizar en el tema del servicio del transporte público. Fue la única voz oficial del Municipio que se habló sobre el tema. El Alcalde no se pronunció, a pesar de que su equipo convocó a una rueda de prensa que él ofrecería sobre el asunto, a las 10:00.
El presidente de la Cámara de Transportistas de Pichincha, José Santamaría, adelantó que el siguiente ofrecimiento fue una reunión con los concejales, para buscar acuerdos.
Mientras tanto, el alcalde Rodas recibió en su despacho a la secretaria técnica del Plan Toda una Vida, Irina Cabezas, a las 12:00. Luego fue a la sala de prensa y compartió mesa con la vicealcaldesa Anabel Hermosa (AP) y el vicealcalde Eduardo del Pozo (Creo), para hablar sobre este plan de vivienda del Gobierno, en el que el Municipio también participará activamente.
Ante el pedido de este Diario de tener una declaración de Rodas, su equipo advirtió que solo respondería preguntas sobre un plan de vivienda en el que el Cabildo aportará con terrenos. Sobre transporte no hubo ninguna declaración. Rodas tuiteó en la tarde sobre casas, pero no sobre pasajes.