El barrio 4 de Octubre, de Shushufindi, quedó inundado tras las lluvias del martes 20 de junio de 2017. Foto: Cortesía Municipio de Shuhsufindi
El ingreso de humedad desde el oriente y el sur de Colombia provocó intensas lluvias que afectaron, desde inicios de esta semana (19 de junio de 2017), a la Costa norte, la Sierra centro y la región amazónica del Ecuador.
Las precipitaciones que se han registrado en Esmeraldas, Pichincha, Tungurahua, Chimborazo, Orellana, Sucumbíos, Pastaza y Morona Santiago han provocado inundaciones y deslizamientos de tierra.
Estas condiciones fueron calificadas por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) como anomalías en el sistema atmosférico, debido a que ya terminó la época lluviosa.
Desde mayo y durante todo junio se vive una etapa de transición.
Así lo recordó Pablo Llerena, técnico del Inamhi. “Conforme nos vayamos acercando a julio van a ir cesando las lluvias. La transición se acaba cuando está en plenitud la época seca y no se presentan más que ligeras lloviznas”.
La humedad que ha provocado el mal clima desde el lunes pasado afectó sobre todo al centro del país y a la Amazonía.
En Morona Santiago y Zamora Chinchipe, en el sur de la región oriental, se han reportado problemas desde la última semana. Por ejemplo, el aguacero del martes provocó un deslave sobre la vía Patuca-Santiago-Morona.
Como resultado de esta emergencia las comunidades de Yukiantza, Palomino y Kimius quedaron incomunicadas por varias horas. Personal militar de la Brigada de Selva 21 Cóndor atendieron a las familias que estaban más cerca del derrumbe y despejaron parte de los escombros hasta habilitar el paso .
El pasado lunes, en el cantón zamorano de Paquisha, el río Nangaritza se desbordó y anegó algunas viviendas. Una familia de seis personas fue evacuada y también resultó afectado un subcentro de salud. En el sector minero de Conguimi un derrumbe atrapó a tres vehículos pesados y dos personas lograron escapar.
En Orellana, los pequeños afluentes que alimentan al río Jivino Verde también se desbordaron. La cabecera cantonal Sacha y 14 comunidades de la parroquia Enokanqui resultaron afectadas.
Johana Granda, presidenta de la Junta Parroquial, informó que hay 200 familias y criaderos de truchas afectadas, al igual que pérdidas en cultivos maíz, arroz, plátano y sandía. “Se murieron pollos, chanchos y otros animales. Además, se destruyeron víveres, ropa, electrodomésticos y hay comunidades que están incomunicadas”, dijo Granda.
Según el informe preliminar del departamento de Obras Públicas del Municipio de Sacha, ya se habilitaron las vías Mariscal Sucre, San Pablo Norte y la vía Nueva Jerusalén. Las bases de las carreteras quedaron desgastadas por el agua e incluso el sistema de alcantarillado colapsó en algunas zonas. Énver Zúñiga, director de Obras Públicas del Cabildo, informó que desde el lunes se han inundado algunos barrios céntricos de la ciudad. Con la maquinaria pesada del Cabildo se habilitaron drenajes para que baje el nivel agua.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal de Orellana se reunió ayer en las oficinas del ECU 911 para evaluar las zonas afectadas y el estado de la vialidad.
Mientras que en Sucumbíos, el COE cantonal de Shushufindi se declaró en sesión permanente por los daños causados por las lluvias registradas desde la madrugada del martes pasado. El más grave fue el colapso del puente sobre el río Jivino Verde, sector el proyecto vía Shushufindi-Lago Agrio. Además, las inundaciones de los barrios en las zonas bajas como el 4 de Octubre y en el sector de la Invasión.
En esta región hubo un deslizamiento que cerró por varias horas la vía Tena – Baeza.
Las lluvias también se registraron con intensidad en la Costa norte. Desde la semana pasada, en Esmeraldas, el temporal dejó a 27 familias afectadas por la inundación en Rioverde, y dos más por deslizamientos de tierra en Quinindé, donde aún se registraron lluvias hasta la tarde de ayer.
Las lluvias provocaron, en ese mismo cantón, el hundimiento de una gabarra turística del Municipio de Quinindé, que estaba ubicada en el sector La Puntilla, tras el desbordamiento del río Blanco.
En Muisne, en el sur de la provincia, sector Tres Vías, se reportó un deslizamiento de tierra que tapó la vía principal que conduce el balneario de Mompiche, el pasado lunes, pero fue reabierta tres horas después por personal del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).
En la Sierra, en provincias como Tungurahua las lluvias continuas provocaron ayer varios deslizamientos en la vía Baños-Pastaza. La circulación vehicular fue interrumpida en el sector Rioverde, en Baños. Maquinaria del Municipio de Baños y del MTOP retiró la tierra y parte de la vegetación que obstaculizaban la vía.
Otro deslizamiento se presentó en la vía Cahuají – Pillate – Cotaló, entre Tungurahua y Chimborazo. La vía fue despejada hasta antes del mediodía de ayer.
Mientras que en la vía Puyo-Baños, técnicos de Gestión de Riesgos informaron que en el sector Manto de la Novia hasta el puente Río El Topo hubo varios deslizamientos que cubrieron parcialmente la vía. Recomendaron mantenerse alejados de las zonas de riesgo.