cjaramillo@elcomercio.org
El alcalde de Quito Mauricio Rodas informó el martes último que se ha iniciado en España la construcción de los vagones para el “Metro” de esta capital.
Al día siguiente la Fiscal Subrogante allanó las oficinas de la Empresa Pública Metropolitana que tiene a su cargo la ejecución de dicha obra y confiscó la computadora de trabajo del Gerente de esa entidad municipal. Esta acción fue tomada por pedido de la Presidenta de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, más conocida como Comisión de Archivo, por el destino que suele dar a investigaciones planteadas sobre asuntos en los que podrían estar involucrados miembros de AP. La asambleísta ha expresado sus sospechas por viajes sin justificación del Burgomaestre a Brasil.
El miércoles se publicó en la prensa un “Comunicado” de Odebrecht, en el que expresa su arrepentimiento “por el grave error cometido”, ofrece disculpas a la sociedad y anota que se ha realizado una profunda reestructuración corporativa y se ha separado de sus operaciones en Ecuador a todas las personas que han incurrido en los actos ilícitos denunciados.
Los innumerables casos de corrupción perpetrados por directivos de la mencionada constructora brasileña en varios países, entre ellos Ecuador, han dado lugar para que aquí se investiguen algunos de los tantos contratos adjudicados “a dedo” que despiertan sospechas y también están en la mira de los organismos de control contratos suscritos por el Municipio capitalino, en uno de los cuales, el del metro, que está vigente, aún participa Odebrecht, como parte del consorcio con la firma española Acciona, pese a que, según han afirmado personeros municipales, han efectuado gestiones para que se retire.
Tanto el Alcalde como el Gerente de la Empresa Municipal del Metro han expresado que proseguirán normalmente los trabajos de acuerdo al cronograma establecido, y a una de las cláusulas del contrato que contempla que, en caso de que uno de los dos accionistas no continúe, el otra asumirá en su totalidad el compromiso.
Cada uno de los 18 trenes que operarán inicialmente, tendrá seis vagones y capacidad total de 1.500 pasajeros. El convenio aprobado en el 2014 se financia con un crédito concesional del Gobierno español de 183.6 millones de dólares, con tasa de interés de 0.75% y plazo de amortización de 26 años, con 6 de gracia y pagos de 40 cuotas semestrales, condiciones ventajosas si se comparan con la emisión de 2.000 millones de bonos soberanos que hizo el presidente Moreno tan sólo seis días después de asumir el mando, la mitad con el interés de 9.6% y 10 años de plazo y la otra mitad con 8.75% de interés y 6 años de plazo.
El costo total del proyecto del metro asciende a 2.009.8 millones de dólares, fue concebido por la anterior Administración Municipal y se confía que solucionará en buena parte de uno de los mayores problemas que afronta la ciudad de Quito, la congestión del tránsito.