Fotografía cedida por la presidencia de Chile, de la presidenta Michelle Bachelet (c), el jueves 27 de abril de 2017, durante el aniversario 90 de Carabineros de Chile en Santiago. Foto: Archivo
Un fraude en la policía chilena de carabineros tiene en vilo a la institución, sumando ya unos USD 30 millones e involucrando a más de 70 personas, entre ellos altos oficiales y civiles en un duro golpe en la historia de los uniformados.
Lo que comenzó como una investigación judicial por supuestas irregularidades en octubre del 2016 se ha transformado en el mayor caso de corrupción en la policía chilena, bautizado como el ‘Pacogate‘ por la prensa, en alusión a la popular forma como se le llama a los carabineros chilenos.
De acuerdo a la última estimación judicial, el fraude alcanzaría hasta ahora los 21 000 millones de pesos (unos USD 30 millones) e involucra a 74 expolicías y civiles, alcanzado a altos oficiales, entre ellos dos coroneles y un general, en una investigación que inicialmente está planteada desde 2006 pero que podría irse mucho más atrás.
“Aún quedan cuentas por analizar, por lo que esta cifra pudiera ir creciendo” , afirmó Eugenio Campos, fiscal que investiga el caso, durante la última audiencia judicial realizada el lunes 5 de junio en Santiago.
“ Es probable que estemos en presencia de un delito desde tiempos inmemorables ” , afirmó por su parte Ponciano Sálles, juez que sigue el proceso judicial.
La investigación reveló un esquema de malversación mediante el cual se giraban grandes sumas de dinero desde las cuentas de la Policía hacia las de oficiales activos o en retiro, familiares y civiles, justificando esos movimientos como remuneraciones o viáticos.
Para el diputado oficialista, Jaime Pilowsky -presidente de la Comisión del Congreso que investiga el caso- se trata de una “ verdadera mafia ” que operó por años en Carabineros de Chile, dando cuenta de una “ falta de control absoluto al interior de la institución ” .
La investigación se abrió en la región de Magallanes, unos 2 200 kilómetros al sur de Santiago, lugar donde se dieron las primeras denuncias.
Pesadilla
Llama especialmente la atención que ante la magnitud del fraude y la cantidad de involucrados el desfalco haya pasada inadvertido por tantos años, en una institución muy jerarquizada y que gozaba hasta hace poco del mayor prestigio en la sociedad chilena.
Según una última encuesta, la aprobación de la Policía uniformada cayó 17 puntos alcanzando un 37%, por debajo de la Policía de Investigaciones (civil) , su eterno competidor, en uno de sus registros más bajos.
El caso golpeó profundamente a la institución, en la más grave denuncia en sus noventa años de historia, lo que llevó a su director general, Bruno Villalobos, a pedir perdón públicamente a los chilenos y en especial “ a los verdaderos carabineros ” .
Mientras, Julio Pineda, Jefe nacional de Personal de la Policía, dijo el martes que “es hora de comenzar a despertar de esta pesadilla” .
Como líder de esta operación hasta ahora aparece sindicado el exgeneral Flavio Echeverría, quien tenía a su cargo las finanzas de la institución y quien se encuentra detenido preventivamente mientras continúa la investigación, pero otros altos miembros de la institución también están siendo investigados como cabecillas de la organización.
Cerca de medio centenar de policías han sido dados de baja por este caso, pero la presidenta Michelle Bachelet no ha removido a ningún miembro del alto mando y su gobierno ha apoyado públicamente la labor del general Villalobos, que pese al escándalo se mantiene firme en su cargo.