Los periodistas tuvieron dificultades para acceder a entrevistas en la Asamblea Nacional. Foto: Tomada de Twitter
Antes de que se iniciara la sesión del Pleno en la Asamblea Nacional de Ecuador, el departamento de Relaciones Públicas de la Legislatura anunció un nuevo método de cobertura para los medios de comunicación. La mañana de este jueves 8 de junio del 2017, un micrófono con parlante se instaló en la zona de prensa.
Los equipos fueron adecuados para que las entrevistas de periodistas con legisladores, antes de la sesión, se efectuaran de forma colectiva: todos los periodistas entrevistarían al mismo legislador y tomarían sus declaraciones por el sistema de audio.
Con esa disposición se suprimió, en las primeras horas, la forma tradicional de recabar puntos de vista de distintos legisladores en la Asamblea. Hasta la última sesión, el martes 6 de junio del 2017, como ha ocurrido desde hace décadas, los camarógrafos de televisión, fotógrafos y los periodistas con micrófonos y grabadoras de voz se ubicaban detrás de un cordón de seguridad en la entrada del salón plenario Nela Martínez.
Hasta esa área, en una especie de zona mixta, los legisladores requeridos por la prensa se acercaban para contestar preguntas sobre temas de coyuntura nacional o de los tópicos a tratarse en la agenda legislativa. Los periodistas podían hablar con los parlamentarios de forma individual.
Pero esa dinámico de trabajo cambió este jueves. Asimismo, Relaciones Públicas de la Asamblea indicó que ya no se llamaría a asambleístas en medio de una sesión del Pleno. Hasta la sesión del último martes, una vez iniciado el plenario, los integrantes del departamento de Relaciones Públicas facilitaban a los periodistas entrevistas con los legisladores; les solicitaban que abandonaran la sala por unos minutos y respondieran a preguntas por los temas de coyuntura.
En ese contexto, en las barras bajas del Palacio, destinadas para el trabajo de los periodistas, la mañana de este jueves se impidió momentáneamente que los comunicadores realizaran fotografías. Esto ocurrió dos días después de que desde esa área se difundiera un video en el que se ve a la oficialista Wendy Vera revisando un catálogo digital de joyas en medio del debate por el caso de corrupción de Odebrecht. La asambleísta se disculpó a través de un comunicado.
Estas decisiones causaron varias reacciones de legisladores de oposición. Homero Castanier (Creo-SUMA) posteó en su Twitter. “Solidaridad con la prensa que día a día cubre el trabajo en la Asamblea. No se puede poner trabas a la información”.
El vocal del Consejo de Administración Legislativa (CAL), Patricio Donoso, también mostró su descontento con las decisiones en una entrevista. Su compañera de bancada Mae Montaño dijo que “se está atentando contra la transparencia”.
Las nuevas reglas generaron molestia en los periodistas, camarógrafos y fotógrafos que realizan la cobertura parlamentaria diariamente. Incluso, se inició una cadena de publicaciones de reclamo a través de Twitter; muchos de los post fueron dirigidos al presidente de la Asamblea, José Serrano.
Veinte minutos después de los reclamos, uno de los asesores del Presidente llegó a la zona de prensa, conversó con periodistas y con los encargados de Relaciones Públicas. Enseguida, funcionarios retiraron el parlante, el micrófono y el pedestal que habían sido ubicados.
Por la tarde se conoció que la Escolta Legislativa prohibió el ingreso de una periodista al Parlamento. Le informaron que está restringido el acceso cuando no hay agenda oficial. Tras una diligencia con el departamento de Relaciones Públicas, la periodista pudo pasar.