Desde la izq: Juan Anangonó, Hernán Barcos, Felipe Rodríguez y Fernando Hidalgo. Foto: Archivo/EL COMERCIO
El entrenador Gustavo Munúa tiene otro dilema: rearmar la línea defensiva de Liga para su visita al Deportivo Cuenca. El cotejo del domingo se iniciará a las 10:30, en el estadio Alejandro Serrano Aguilar. Los directivos azuayos adelantaron el horario habitual para favorecer el festejo del Día de la Madre.
Munúa no contará con Horacio Salaberry, quien sumó su quinta tarjeta amarilla en la derrota ante Barcelona, anteanoche. Tampoco tendrá al capitán Norberto Araujo, quien se mantiene en proceso de recuperación por una dolencia muscular.
Con ello, el DT extrañará a la dupla defensiva que más ha utilizado en el torneo. El uruguayo y el argentino-ecuatoriano han sido titulares en ocho cotejos.
Ante sus ausencias, Munúa tiene como alternativas a Édison Carcelén, quien jugó ante Barcelona SC, y Luis Cangá, que ha sido relegado a la suplencia. Incluso, no ha sido tomado en cuenta para la banca de suplentes en los últimos encuentros.
El estratega tampoco podrá utilizar al lateral John Narváez, expulsado ante Barcelona, ni a Álex Bolaños y Felipe Rodríguez, quienes continúan lesionados.
Tras la derrota ante los toreros, la ‘U’ está novena en el campeonato con nueve puntos, con un solo triunfo y acumula además seis empates y seis derrotas.
El ‘Expreso Austral’ es séptimo, con 18 puntos. Según Munúa, el plantel puede mejorar su rendimiento. “Quedé con buenas sensaciones del partido”, expresó después del duelo contra Barcelona, en Guayaquil.
Los albos se entrenan hoy en su complejo en Pomasqui y viajarán a Cuenca, el sábado por la tarde.