El futbolista caribeño está a la espera de su ‘transfer’ para poder debutar en el Clan. Ecuador será el segundo país extranjero en el que actuará. Foto: David Paredes/ EL COMERCIO
Judelin Aveska es haitiano, pero se entiende bien con sus compañeros de Clan Juvenil. En Sangolquí comparte un departamento con el delantero argentino Rodrigo Sánchez, quien también llegó al país por pedido del entrenador Carlos Sevilla.
Ambos no tienen problema con la comunicación. El zaguero central isleño habla castellano sin problema e incluso tiene acento argentino marcado.
Aveska conoce el fútbol sudamericano. Llegó a Argentina cuando tenía 19 años y vivió en las residencias de River Plate durante tres años. Ahí conoció a estrellas del fútbol continental como Radamel Falcao y Ariel Ortega. Ese país le dio la oportunidad de nacionalizarse y darse a conocer a escala internacional.
“Llegué a Argentina porque un entrenador de las selecciones inferiores de Haití me recomendó que saliera del país para mejorar mi futbol. Mi objetivo era ir a Nacional de Uruguay, pero por problemas de documentación solo pude llegar a Buenos Aires”, cuenta el defensor, de 1,83 metros.
Salir de la isla significó un cambio de vida absoluto para el caribeño. Dejó su ciudad y su casa, donde vivía con sus padres y sus 14 hermanos. Para él, el fútbol se volvió una oportunidad de vida.
“En Haití el fútbol es completamente amateur. Las autoridades, dirigentes y políticos no permiten que este deporte se desarrolle. Los pocos jugadores que tienen talento se pierden por falta de apoyo y los que tienen suerte salen del país y les va bien”, dice Aveska.
El año pasado fue convocado a la Selección de su país para jugar la Copa América Centenario, en Estados Unidos. En este torneo tuvo la oportunidad de enfrentar a jugadores que admiraba como Marcelo y otras estrellas de Brasil. También se enfrentó a Ecuador y tuvo la difícil tarea de frenar a Énner Valencia. No cambió camisetas. Eso nunca pasó por su cabeza, porque antes de ir al torneo le prometió regalar su uniforme a su padre.
“Tuve la suerte de ir a la Selección y jugar ese torneo. Lamentablemente no pudimos cumplir con el objetivo de ganar un partido, pero sí de defender al país”, dice.
En el Clan Juvenil, su objetivo es demostrar que el fútbol caribeño está creciendo. Ya habló con Sevilla y con sus compañeros. Todos coinciden que la prioridad será salir del bache en el que están. Es que el equipo de Sangolquí es décimo y apenas ha ganado un partido.
Por eso, Sevilla pidió a la dirigencia que se complete la cuota de extranjeros con Aveska y Sánchez. El haitiano no podrá debutar todavía en el campeonato nacional. Su ‘transfer’ aún no ha llegado al país, sin embargo está reservado el cupo, porque la dirigencia ya presentó la mayoría de su documentación ante la Federación Ecuatoriana de Fútbol.
En los entrenamientos es de los jugadores que más corre y pelea balones. Se ha transformado en la voz de mando de la zaga. Conversa con Luis Checa y Marwin Pita. Aseguran que con Aveska en cancha será distinto. Completamos la cuota de extranjeros porque vimos la necesidad de reforzar la plantilla con jugadores distintos. Entre ellos están el haitiano y el argentino”, dijo Sevilla.
Mañana, el cuadro del ‘Patrón’, como se conoce al Clan, tiene una parada difícil: visitará al Emelec en el estadio Capwell, desde las 16:00. El haitiano estará pendiente del juego de sus compañeros. Él considera que el cuadro sangolquileño tiene condiciones para salir del fondo de la tabla y un técnico como Sevilla, conocedor a fondo del fútbol local.