La posición alemana se endurece frente a la Iniciativa Yasuní-ITT, que busca dejar bajo tierra el crudo del Parque Nacional.
Ayer, un despacho de la agencia de prensa DPA reprodujo las declaraciones del ministro alemán de Desarrollo, Dirk Niebel, quien se opone a que su país apoye la iniciativa ambiental.
En esencia, Niebel rechazó el proyecto Yasuní-ITT y criticó con dureza el apoyo del Gobierno de Italia a este programa.
Según la última edición del semanario alemán Der Spiegel, Niebel se opone a que Berlín participe en el proyecto, que consiste en dar a Ecuador compensaciones económicas a cambio de que no extraiga petróleo del Parque Nacional Yasuní.
“No pago porque algo no se haga”, advirtió el ministro Niebel. “Si nos implicamos en Ecuador estaremos sentando un precedente con derivaciones imprevisibles”, agregó.
De esta forma, sus palabras refrendaron la postura que había expresado la secretaria de Estado del Ministerio de Cooperación, Gudrun Kopp.
Según la lectura de este Ministerio, una vez que se consolide el principio de actuación de Alemania en asuntos de cooperación, otros países podrían instar a Alemania a apoyar financieramente proyectos similares.
Pero el ministro Niebel fue más duro con el Gobierno italiano de Silvio Berlusconi, que se comprometió con Ecuador por 35 millones de euros, mediante un programa de canje de deuda, pese a que Italia es uno de los países más amenazados por la crisis del euro. “La solidaridad europea habría esperado que Italia lograra controlar primero sus propias finanzas”, dijo Niebel. “Que lo pague Berlusconi, de su patrimonio privado”.
Las críticas del ministro Niebel se dieron a 48 horas de que el canciller Ricardo Patiño comience su una visita de tres días a Alemania. De hecho, uno de los objetivos de su presencia es promocionar la iniciativa.
En este marco, el Ministro de Desarrollo alemán sugirió a Ecuador que incluya al Yasuní en el Programa Conjunto de la las Naciones Unidas para la Reducción de Emisiones (REDD).
Las críticas de Niebel se suman a la condición que la semana pasada lanzó una misión de parlamentarios alemanes en Quito. Los delegados anticiparon que el apoyo al Yasuní depende del respeto a la libertad de prensa, aunque el Gobierno ha negado haber recibido esa condición.