En la cabecera norte, se retira el pavimento de lo que fuera la pista del exaeropuerto. Foto: Mayra Pacheco / EL COMERCIO
La ‘mancha gris’ del parque Bicentenario se está reduciendo. El retiro del asfalto de lo que fue la pista del exaeropuerto Mariscal Sucre de Quito se realiza desde diciembre del 2016. Por ahora, estos trabajos se concentran donde funcionaba la cabecera norte, a la altura de la estación de los bomberos.
La zona donde se remueve la capa asfáltica se encuentra cercada. Ahí con grandes maquinarias: pala mecánica, fresadora, minicargadoras, tanqueros, volquetas, un grupo de alrededor de 29 operarios saca el material rígido que todavía forma parte de esta área recreativa. En los espacios verdes aledaños, donde funcionaba una estación de juegos infantiles, los obreros retiran también los columpios, la resbaladera, los sube y baja…
No todos los usuarios que frecuentan esta área recreativa conocen cuál es el fin de las labores que se realizan en esta zona. Santiago Vaca, morador de la Rumiñahui, quien cruza a diario con su bicicleta el parque Bicentenario para llegar desde la calle Rafael Aulestia hasta la avenida De la Prensa, notó que estos trabajos empezaron desde diciembre. Pero no sabe, con precisión, qué se va a hacer en este sitio.
Por eso a pesar de que un tramo de la antigua pista está a desnivel por el retiro del asfalto, Vaca sigue cruzando por este lugar. Circula por el extremo de la obra, cerca de las vallas para llegar a su destino.
Los ciclistas, que usaban la pista central para realizar circuitos de alrededor de 4 kilómetros, en cambio, han modificado sus rutinas de entrenamiento debido a las intervenciones que se ejecutan en el extremo norte del Bicentenario. La cerca metálica les impide llegar hasta el final del parque.
Las intervenciones que se ejecutan, actualmente, en la cabecera norte permitirán crear los relieves del parque Bicentenario, de acuerdo con el diseño planteado por el arquitecto Ernesto Bilbao, según informó la Unidad de Espacio Público de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop).
Para dar forma a las elevaciones, taludes se usa la tierra extraída de las obras del Metro de Quito. Esto demanda de un tratamiento especial.
Ante esto, en el tramo donde se concentran los trabajos, Pablo Mera, quien a diario se cruza todo el Bicentenario de norte a sur, optó por circular con su bicicleta por el sendero pavimentado que bordea la antigua pista. Aunque de acuerdo con la señalización está destinado para correr o trotar, esta es la única opción que tiene a la altura de lo que se conocía como la cabecera norte. “Esperemos que no retiren toda la pista, porque nos causaría un perjuicio para los ciclistas”, comenta.
La pista de alrededor de 4 100 metros dentro de un parque cerrado, sin peatones ni tránsito vehicular ha hecho que el Bicentenario sea el sitio ideal para estas prácticas deportivas. Pero, por ahora, esta se redujo casi a la mitad.
En un recorrido realizado en bicicleta el martes 10 de enero por la superficie disponible en la pista central –destinada para los ciclistas según la señalización- se contabilizó que el circuito tiene 2 100 metros. Esto ha generado algunos pedidos de los deportistas.
Esta nueva área recreativa habilitada en abril del 2013, tras la salida de la terminal aérea hacia Tababela, se convirtió en la zona apropiada para practicar de manera “segura” triatlón o ciclismo de ruta, es decir de ciclistas que transitan por el pavimento, expresó Rossana Peña Mera, quien entrena en el Bicentenario con frecuencia. “No nos oponemos a que el exaeropuerto se transforme en un parque, pero queremos que se replantee el diseño para que todos podamos disfrutar de esta área”.
Por esta razón un año atrás, colectivos de ciclistas solicitaron al Municipio de Quito realizar reformas al diseño del parque Bicentenario para que se mantenga la pista de
4 100 metros para entrenar.
Se estima que unos 600 ciclistas practican a diario, a partir de las 05:00, en este sitio, mencionó Juan Carlos Avilés, integrante del colectivo Move Bike. “Dijeron que se iban a respetar 12 metros desde el borde del césped alrededor de la pista (…) Pero parece que esto no se está cumpliendo”.
Por el número de ciclistas que utilizan el parque y a fin de mantener la memoria histórica de lo que fue el aeropuerto Mariscal Sucre se conservará parte de la pista para contar con un circuito central que tendrá una extensión de 4 kilómetros (4 000 metros), informó la Unidad de Espacio Público de la Epmmop.
Para Ernesto Bilbao, mentalizador de la implementación del parque Bicentenario, la decisión de mantener parte de la pista en esta área recreativa aparte de contribuir con la memoria histórica permite considerar las necesidades y usos espontáneos que le han dado los usuarios de este espacio público, que es relativamente nuevo. Existe desde hace cuatro años.
“La propuesta no es una camisa de fuerza. No debemos llegar estrictamente a un diseño. Se trata de un acomodo entre los usos, el presupuesto”, sostuvo Bilbao.
El diseño definitivo que tendrá el parque Bicentenario se consolidará a largo plazo. Está previsto que su construcción concluya en el 2030. Para esto se trabajará en fases, empezando desde la cabecera norte, para minimizar los impactos en las actividades recreativas que desarrollan a diario los usuarios de este espacio público del norte de Quito.