Iván Escudero fue reconocido por la Federación Deportiva del Azuay, en un acto realizado en la sala de sesiones. Foto:Manuel Quizhpe/EL COMERCIO
Con 11 meses de entrenamiento, Iván Escudero sorprendió a sus rivales en Sucre, Bolivia. Regresó a Ecuador con seis medallas de oro, obtenidas en el Sudamericano Sub 15 y 17 de Levantamiento de Pesas.
En su familia, nadie se imaginó que sería pesista. Su hermano mayor, José Escudero, tiene éxitos internacionales en bicicrós y ciclismo de montaña. Su primo, Alfredo Campo, es campeón mundial juvenil de BMX y compitió este año en los Juegos Olímpicos de Brasil.
El propio Iván, a los 10 años, fue campeón sudamericano de bicicrós. Rompió esa tradición familiar al ser descubierto por el técnico de pesas de la Federación Deportiva del Azuay, David Ramírez, mientras practicaba CrossFit, en un gimnasio de la capital azuaya.
Con pocos meses de preparación compitió en un Nacional Infantil de Halterofilia en Esmeraldas, donde sumó dos medallas de plata y una de oro. Esos resultados le motivaron y entonces decidió entrenarse de manera sistemática.
El pesista de 15 años recuerda que sus familiares insinuaban que con la práctica de las pesas se quedaría “chiquito” (baja estatura). Pero “no me dejé llevar por esos comentarios y seguí”. Su hermano mayor jugó un papel protagónico porque nunca le dejó de alentar.
En los Juegos Nacionales Prejuveniles, realizados hace dos meses en Cuenca, terminó cuarto en la división 69 kilogramos. Mientras en el selectivo para el Sudamericano en Bolivia conquistó tres doradas al levantar 100 kilogramos en arranque y 125 kg en envión, con un total de 225 kg.
En el Sudamericano de Levantamiento de Pesas sumó tres medallas de oro en la categoría Sub 15 y otras tres doradas en la Sub 17, en 69 kg. Su padre, Iván Escudero, confesó que se sorprendieron al escuchar de sus éxitos por su poco tiempo en las pesas. “Es un joven que quiere triunfar y lo logrará con el apoyo de todos”.
El múltiple medallista sudamericano ofreció sus éxitos al país, a la provincia, a su técnico y a sus familiares. Se siente orgulloso porque “no fallé en los seis intentos y alcancé las seis medallas de oro sudamericanas en 69 kg”. Levantó 101 kilogramos en arranque y 125 kg en envión, dando un total olímpico de 226 kg.
Escudero se entrena tres horas al día, de lunes a sábado, en el gimnasio de la Federación Deportiva del Azuay. Ramírez está convencido que vendrán más triunfos si continúa con la misma dedicación y disciplina. El deportista no puede volver a practicar CrossFit.
Para el halterista azuayo fue su debut internacional en Bolivia y por eso se siente motivado. “Mi sueño es llegar a unos Juegos Olímpicos y si lo logro, intentaré hacer lo mejor”. Él insiste que no se imaginaba ser campeón sudamericano en poco tiempo.
Según Ramírez, su dirigido es un deportista talentoso que puede brillar en el contexto internacional si cuenta con el apoyo de la Federación Ecuatoriana de Levantamiento de Pesas. Lo que anhela es su ingreso al plan de talentos para los Juegos Olímpicos de la Juventud, previsto para el 2018 en Buenos Aires, Argentina.
Precisamente ese es su gran reto. Por ello, se entrenará de la mejor manera para el selectivo nacional que se realizará en marzo del 2017, cuya sede aún no se define. Allí se escogerá a los pesistas que irán al Mundial de Halterofilia en Tailandia, programado para abril. De ese torneo saldrán los clasificados para los Juegos Olímpicos de la Juventud.