La mañana de este miércoles 14 de diciembre de 2016, se abrió el paso a los vehículos por el nuevo puente Juan Larrea que atraviesa la Ruta Viva en el sector de La Tola, en el valle de Tumbaco. El objetivo de esta obra, según el Municipio, fue unir nuevamente a ese sector que quedó dividido tras la apertura de la Ruta Viva.
El puente tiene una longitud de 44 metros, con dos carriles (uno por sentido). Además cuenta con una sección transversal de 12 metros y dos veredas para la circulación peatonal (una por sentido).
Según el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, este puente no estuvo contemplado en el diseño original de la Ruta Viva y, una vez que se dividió al barrio, se generó un problema para los moradores.
Con esta conexión vial se facilita la integración de los barrios Tola Grande, Tola Chica, La Merced, La Tolita y La Alcantarilla. Según Rodas, son cerca de 5000 familias que se beneficiarán con esta nueva obra que se demoró ocho meses con una inversión de USD 1,5 millones.
Según Consuelo Conlago, una de las moradoras del sector, el problema , después de construida la Ruta Viva, a los moradores del sector les tocaba sortear los vehículos para cruzar de lado a lado. “Para subir en vehículo debíamos darnos tremenda vuelta por la calle universitaria por no había acceso. Con este puente los barrios vuelven a estar conectados”, dijo.
Para este fin de semana en el sector de La Morita, también se inaugurará el puente Jorge Vinueza, el cual también conecta el norte y de la Ruta Viva, según el Municipio.