Los vecinos de las calles 31 y Rosendo Avilés, en el Suburbio este de Guayaquil, susurraban y se miraban entre sí.
Observaban el movimiento de personas en la casa de enfrente, una vieja vivienda de cemento y techado de zinc. Allí dentro, en la única habitación, fue hallado el cuerpo de la propietaria, Julia Rosa G., de 70 años.
La mujer de la tercera edad vivía sola en la villa. Sin embargo, arrendaba una construcción contigua, también de su propiedad.
La madrugada de ayer, minutos después de la medianoche, los inquilinos observaron la puerta metálica de la casa semiabierta y las luces apagadas en el interior.
“Al ingresar a la casa, los inquilinos se percataron de que la señora estaba muerta en el interior”, indicó en su informe el fiscal Santiago Rivadeneira, quien realizó el levantamiento del cadáver.
El cuerpo de la mujer, cubierto con sábanas, tenía un cable de teléfono celular alrededor del cuello. Dentro, en la habitación, no había señales de violencia. En la sala, sobre el piso de cerámica desgastada, permanecía intacto el escaso mobiliario.
Los vecinos contaron al Fiscal que vieron a la mujer por última vez la mañana del lunes.
A las 03:30 de ayer agentes de Criminalística tomaron muestras de la escena del crimen. Ya por la mañana, los familiares de la asesinada colocaron un candado en la puerta de la villa.
Un hermano de la víctima especuló con las posibles razones del crimen. “Mi hermana se dedicaba a prestar billete, pero solo a personas de su confianza. Eran pocas sumas, y con lo que recuperaba se ayudaba a mantenerse”.
“Creo que el que la mató era alguien conocido, porque parece que ella lo dejó entrar”, especulaba ayer el hermano. La Fiscalía inició una indagación previa por la muerte de la mujer.
Los vecinos mostraban ayer temor. Aseguraron que no es el primer crimen violento que se registra en el vecindario.
El asesinato de Guerrero se suma a otro similar, ocurrido en menos de 24 horas en Guayaquil. El lunes fue asesinada Ana María A., tras una riña cerca de su vivienda, en el sector Ciudad de Dios, en el noroeste de la urbe. Su ex conviviente le dio cuatro puñaladas.
Según datos de la Fiscalía del Guayas, las dos primeras semanas de mayo se registraron 11 homicidios en diferentes sectores de Guayaquil. En abril se registraron 24 y, en marzo, 22.