El colombiano Jeison Murillo (der.) habla con el árbitro ecuatoriano Roddy Zambrano en el partido ante Argentina. Foto: Eitan Abrahimovich/ AFP
El juez ecuatoriano Roddy Zambrano mostró ocho tarjetas amarillas en el partido que disputaron Argentina y Colombia, en el estadio Bicentenario de San Juan. Las selecciones se repartieron cuatro amonestaciones cada una.
Zambrano tuvo un partido difícil. Lionel Messi y Javier Mascherano, le hablaban de cerca. Ellos querían ponerlo nervioso y que el arbitraje se vuelva localista. Lo propio intentó hacer James Rodríguez, por el lado colombiano.
Rodríguez recibió una tarjeta amarilla, por excederse en los reclamos a un rival. Zambrano lo amonestó y de forma enérgica lo llamó a la calma. Eso ocurrió en el primer tiempo.
El partido, por momentos se tornó friccionado. La victoria Argentina de 3-0 sobre Colombia, molestó a los visitantes, que por momentos cometían faltas fuertes en contra de los locales.
Cuando terminaron los primeros 45 minutos, Radamel Falcao y Carlos Sánchez se acercaron al juez para reclamarle por decisiones que consideraron polémicas. El juez no respondió, se quedó parado en el centro de la cancha y les señaló los camerinos.
Ambos jugadores se habían quejado durante la semana, por la designación del colegiado ecuatoriano. “Es un árbitro de un país que es rival directo (Ecuador), creo que no es lo adecuado”, mencionó Falcao.
En el complemento, tuvo un cruce de palabras con el estratega cafetero, José Pékerman. El ecuatoriano le pidió que baje el tono de los reclamos y lo amenazó con expulsarlo del terreno de juego.
Al final del compromiso los colombianos aceptaron la derrota. No se acercaron a Zambrano. Lo propio hicieron los gauchos, que festejaron el triunfo, que los colocó en zona de clasificación mundialista.