La ONG ecuatoriana Fundamedios acusó hoy al gobierno de planear su cierre en represalia por denuncias sobre violaciones a la libertad de expresión llevadas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Creemos que se está tratando de armar un caso, en el cual se quiere presentar a Fundamedios como un actor político como causal para su disolución”, aseguró el director del observatorio, César Ricaurte, a corresponsales extranjeros.
El activista refirió como prueba de esa intención declaraciones del presidente Rafael Correa y mensajes difundidos en cadenas de radio y televisión, en los cuales el gobierno “descalifica” a la ONG y a un grupo de periodistas que acudió a la CIDH en Washington el pasado 25 de octubre.
“Se nos intenta vincular con asambleístas de oposición, se señala que uno de ellos utilizó nuestro video en la Asamblea, se insinúa que había ese nexo. Hay un mensaje muy claro de que vienen por nosotros, quieren cerrar Fundamedios”, subrayó Ricaurte.
Mauricio Alarcón, director de proyectos de la entidad, indicó que la base jurídica para un eventual cierre sería que la organización no gubernamental ha violado sus propios estatutos que le prohíben intervenir en política.
Consultado por la AFP, el secretario de Comunicación, Fernando Alvarado, señaló que “ Fundamedios sabe que está incumpliendo sus estatutos” y citó una entrevista a Ricaurte del 3 de noviembre en la que, según él, afirma que “ hay cómo ganarle la pelea al gobierno ” .
“Ricaurte se describe a sí mismo muy bien y también a Fundamedios, y al verse descubierto trata de endilgar esto al gobierno. Es claro que son actores políticos disfrazados de ONG, al servicio de un oligopolio mediático poderoso”, añadió.
El activista remarcó que las “represalias” que sufre son “consecuencia directa” de su comparecencia ante el organismo de la Organización de Estados Americanos (OEA), tras la cual denunció amenazas de muerte.
En esa audiencia, los peticionarios denunciaron la proliferación de procesos judiciales en su contra, en medio de una “sistemática política de acoso” del gobierno contra la prensa ecuatoriana, a un sector de la cual Correa acusa de intentar desestabilizarlo en favor de poderosos grupos de interés.
“El cierre de Fundamedios sería un hecho gravísimo e inédito en el continente. Ni en Venezuela se ha dado el cierre de ONG defensoras de derechos humanos”, apuntó Ricaurte, y anunció que si a la entidad se le retira la personería jurídica, está dispuesta a funcionar como una “sociedad de hecho”.