Nassib Neme y José Francisco Cevallos, tenían una buena relación a inicios de año. Foto: Archivo
El clásico del Astillero se empezó a jugar en la mesa dirigencial. Eso por la disputa que se generó durante la semana, por la presencia de la hinchada visitante en el estadio George Capwell, para este miércoles.
Nassib Neme, presidente de Emelec, anunció que no les venderán entradas a los hinchas de Barcelona Sporting Club, amparándose en el artículo 242 del Comité Ejecutivo de la FEF, que en su tercer inciso habla sobre el “derecho de admisión” que pueden tener los equipos locales, cuando se hayan generado incidentes en el partidos anteriores.
El directivo ratifica su postura, aun cuando el pedido fue negado en la FEF. En el organismo nacional ordenaron a Emelec vender los boletos a los barcelonistas, hecho que no fue aceptado por el titular de los azules.
La postura de Emelec intenta evitar que se generen desmanes en su estadio, que aún está en remodelación. Neme se refirió, como antecedente, a los destrozos que causaron los barcelonistas en la tribuna y cabinas de prensa del Capwell, en el 2006.
A pesar de eso, la intención de Emelec contradice a la campaña de fútbol sin violencia, con la que las directivas de los clubes empezaron a retirar las mallas de los escenarios deportivos. Eso sucede en el Monumental, Olímpico Atahualpa, Alejandro Serrano Aguilar…
En el Capwell no hay mallas que dividan la cancha de los graderíos. Eso ya ocasionó un percance, cuando los propios hinchas azules invadieron el terreno de juego en septiembre pasado, durante un partido de la Copa Sudamericana.
En Barcelona SC la noticia cayó mal. José Francisco Cevallos, presidente, anunció que su equipo no se presentará al partido si la medida se mantiene. “Que jueguen solos”, dijo el principal del club.
Si eso ocurre, los amarillos perderían los puntos y el marcador sería de 3-0 a favor de Emelec, como lo establece el artículo 86 del reglamento de la Comisión Disciplinaria de la FEF.
El Ministerio del Interior recomendó que el pedido de Emelec se acoja, por seguridad de los asistentes. El principal de la cartera de Estado, José Serrano, dijo que recibió un informe policial, en el que se detalla el riesgo que representa este encuentro.
Según Cevallos, esta medida obedece al “capricho” de la directiva eléctrica. Por eso solicitaron una reunión con el ministro Serrano, allí pedirán los detalles del informe. La junta será este lunes, al mediodía, en Guayaquil.
“Solo jugaremos sin hinchada si nos comprueban que el partido significa un riesgo, esto es por la dignidad del club y sus seguidores”, mencionó el titular canario.
Esta sería la tercera vez que se jugarían un clásico del Astillero sin público visitante. Las dos primeras ocasiones fueron las finales del torneo del 2014.