María Victoria Peña Tigrero, de 40 años, se dio cuenta que ya no tenía sus piernas, luego de despertar de un coma inducido. Foto: Tomadas de la cuenta Facebook de María Victoria Peña
Nueve días después del accidente de tránsito en el que casi pierde su vida, María Victoria Peña Tigrero, de 40 años, se dio cuenta que ya no tenía sus piernas.
Peña perdió sus extremidades inferiores el pasado 21 de septiembre luego de que fuera embestida por un automóvil que intentó evitar el choque con otro automotor. El auto la aprisionó contra otro vehículo. El hecho ocurrió en el kilómetro 1.5 vía a Samborondón.
Ella permaneció en un coma inducido por seis días pero no fue hasta el viernes 30 de septiembre cuando recibió la noticia de que había perdido sus extremidades. “Llegó un psiquiatra y me preguntó ¿qué harías si no tuvieras piernas? Cuando escuché eso entré en pánico y cuando levanté las sábanas vi que mis piernas ya no estaban conmigo”.
En su relato a EL COMERCIO, recuerda que se puso a llorar y no quiso hablar con nadie. Durante cuatro días, desde que despertó del coma, creía que todavía tenía sus extremidades incluso le decía a los enfermeros de la clínica donde está internada, que tengan cuidado porque le dolían.
Los médicos les explicaron a los familiares, que esa sensación conocida como síndrome del ‘miembro fantasma’ era normal en pacientes cuyas extremidades fueron amputadas.
Ahora María Victoria se recupera del accidente en una clínica en el norte de Guayaquil. Ha aceptado que ya no tendrá sus piernas pero quiere seguir adelante por su familia y sus amigos. “Dios tuvo un propósito para mi y no me pienso dejar derrotar porque sé conmigo están mi familiares y mis amigos. Ellos me han demostrado su cariño”.
Hasta la tarde de este miércoles 19 de octubre, Peña había sido sometida a dos operaciones. La tercera intervención está programada para el próximo lunes 24, en la cual los médicos van a cortar unos 15 centímetros de la pierna derecha para emparejarla con la izquierda.
Los doctores han dicho que esta última operación servirá para que ella mejore su movimiento y no tenga dolor cuando se le tenga que colocar las prótesis. Aún no hay fecha para esto pero podría durar entre dos y tres meses, dice su hermana Aida.
Del accidente, María Victoria recuerda poco. Dice que salía de su trabajo, del edificio del ECU-911 de Samborondón con destino a su domicilio. Se dirigió hasta el paso cebra para cruzar la avenida y luego de percatarse que el semáforo estaba en rojo y que no pasaba ningún carro caminó, pero de pronto sintió que algo la impactó y no recuerda más.
Cuando despertó, el 27 de septiembre, estaba en la clínica. Pensó que había sufrido un pequeño accidente, pero luego se enteró de la realidad.
Sus abogados le contaron que luego del accidente se realizó una audiencia, en la cual la jueza que lleva el caso sentenció al conductor que la embistió a una condena de 30 meses (dos años y medio) de prisión y el pago de USD 362 100 de reparación integral.
La mujer, quien es abogada y contadora profesional, pide a las autoridades que al conductor que la atropelló se le aplique el rigor de la ley.
Este jueves 20 de septiembre a las 15:00 está previsto que se realice una audiencia para revisar la suspensión condicional de la pena solicitada por la parte defensora del acusado. Omar Andrade, otro de los abogados que integra el equipo que representa a Peña, sostuvo que en la diligencia se le pedirá a la jueza que se le garantice el pago de la indemnización a su defendida”.
Mientras, el conductor acusado también está en una clínica de Guayaquil.