Sasha Banks y Sin Cara, figuras de la WWE durante la rueda de prensa. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Pese a que durante la tarde Quito vivió lluvias intensas, antes del evento más esperado por los amantes de la lucha libre, la noche se despejó.
A las 18:30, largas filas en los alrededores del Coliseo Rumiñahui ya avanzaban por los cuatro ingresos desde la calle. El comercio tampoco faltó en el exterior.
Niños y adultos vestían camisetas de sus personajes favoritos de la WWE. En el interior del coliseo, el solo anuncio de las peleas de la noche encendía la euforia de los asistentes, quienes gritaban y aplaudían en espera del show.
Seth Rollins, Kevin Owens, Sin Cara y Sasha Banks fueron algunas de las estrellas más aclamadas antes de que inicie el espectáculo, programado desde a las 20:00 hasta pasado las 22:00.
Grupos de amigos, parejas y familias enteras se dieron cita en el Rumiñahui. Minutos antes de que inicie el encuentro las localidades estaban copadas casi en su totalidad. La atención del público se centraba en la luz roja que alumbraba el acceso de los luchadores hacia el escenario.
Luis Ochoa, de 63 años, llevó a su nieto de 9 a presenciar el show. Ambos son fieles seguidores de la lucha libre y esperan para ver a Kevin Owens.
Augusto Lema y su primo Kevin, en cambio, anhelan ver pelear a Seth Rollins por el campeonato universal.
A las 20:00 en punto la entrada del referi inundó de gritos el lugar. La pelea de parejas estaba a punto de comenzar.