El alcalde Mauricio Rodas fue el encargado de inaugurar este espacio. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Una nueva aula sensorial ayudará a los niños con síndrome de down que reciben terapias en el Centro Terapéutico Aprendiendo a Vivir de la Fundación Reina de Quito. La inauguración se realizó hoy, viernes 23 de septiembre del 2016. Este centro que se ubica en el norte de la capital.
Según Angie Vergara, reina de Quito, el aula sensorial mejorará el trabajo que realizan en 150 niños, aproximadamente, quienes reciben sus terapias en este centro, con el objetivo de potenciar sus sentidos y su desarrollo en el aprendizaje.
Este nuevo espacio tiene un área destinada para cada sentido. En el caso del tacto, hay muros colocados con diferentes texturas y grifos de agua con diferentes flujos. También hay luces colocadas en el suelo, con el objetivo de que los niños aprendan a fijar la vista, ya que este es uno de los problemas que enfrentan las personas con esta condición.
Para el equilibrio se colocaron sogas, un balancín y se trazó un recorrido que les permita desarrollar su autocontrol. En el caso del oído, hay un espacio para la proyección de videos en los que se escucharán sonidos de animales y de diferentes lugares.
Finalmente para el olfato, hay un espacio en el que los menores podrán percibir una diversidad de olores y tendrán que identificarlos.
El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, fue el encargado de inaugurar este nuevo espacio. Allí señaló que el aula es parte de la inversión con la que el Municipio colabora para la fundación.
Tras el recorte presupuestario que aprobó el Concejo Metropolitano de Quito, Rodas señaló que no se sacrificarán este tipo de proyectos sociales.
El Municipio aporta cerca de USD 38 000 anuales a la Fundación Reina de Quito, lo que representa el 21% de su presupuesto anual de esta organización.
Según Vergara, con este tipo de terapias se espera contribuir para mejorar las condiciones con las que estos niños se insertan al sistema escolar.
Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO