Imagen referencial de la Asamblea Nacional, donde se aprobó el acuerdo con Qatar. Foto: EL COMERCIO
Con 95 votos a favor y 15 abstenciones la Asamblea Nacional aprobó el acuerdo económico con Qatar. La decisión se tomó la mañana de este 22 de septiembre del 2016. Los objetivos de este instrumento de comercio exterior incluyen brindar seguridad jurídica a los inversionistas, combatir la evasión fiscal, atraer la inversión extranjera y evitar doble tributación.
El punto principal es este último, según explicó Rocío Valarezo, integrante de la Comisión de Relaciones Internacional de la Asamblea Nacional y quien presentó el texto en el Pleno.
La doble tributación es el resultado de la exigencia de un impuesto similar por dos o más Estados a un mismo contribuyente, en un mismo período de tiempo. “En un mundo globalizado, la doble imposición es una realidad. Con este Acuerdo se pretende evitar esta práctica”, explicó Valarezo.
Cristian Espinosa, experto en temas de comercio exterior, explicó que este tipo de acuerdos nada tienen que ver con materia comercial e intercambio de productos, sino con mecanismos de facilitación fiscal bilateral. “Benefician principalmente a inversionistas (…) cuando existe doble tributación hay un desincentivo para la inversión. Por eso con estos acuerdos se busca que el pago de impuestos se haga en un solo país”.
Como parte de los mecanismos que los países ponen en marcha para evitar la doble tributación está el intercambio de información fiscal entre los servicios de rentas de ambos países con relación a los pagos hechos en una sola nación. También se evita con ello la evasión, se establecen normas de transparencia y se determina dónde se pagan los impuestos, explicó el analista.
Qatar tiene la mayor renta per cápita del mundo y, según la Asamblea, es el estado árabe con el más alto índice de desarrollo humano de toda la región, posee la tercera mayor reserva de gas natural a escala mundial y es el numero 27 a escala global en producción de combustibles minerales, aceites minerales y derivados del refinamiento mineral.
El acuerdo fue suscrito en Doha, Qatar, el 22 de octubre del 2014. Ecuador estableció su embajada en ese país en el 2012 y este abrió su sede diplomática en Quito en 2013.
La decisión de concretar el acuerdo se dio durante un viaje del presidente Rafael Correa y empresarios a ese país. La delegación ecuatoriana buscaba que parte del fondo que disponía Qatar para invertir.
Para esa época se esperaba que los proyectos de industrias básicas, como la siderúrgica y el astillero, pudieran financiarse con las inversiones provenientes de Qatar. Estas propuestas, que hasta el momento no se han desarrollado, son parte del plan de política industrial proyectada para 2025.
En 2013, tras un viaje del Emir de Qatar al país, se concretó un memorando de entendimiento para facilitar el intercambio de información entre ambas naciones, en proyectos de sectores estratégicos, particularmente en minería.
También en ese año Pro Ecuador firmó con Qatar Chamber un memorando para impulsar el comercio bilateral.
Actualmente, según el Banco Central del Ecuador, la balanza comercial con ese país es superavitaria, alcanzando USD 1,7 millones.
Según los exportadores, entre los productos que demanda Qatar están banano y flores. “Por concepto apoyamos la diversificación y ampliación de mercados, pero se hace evidente la necesidad de priorizarlos. EE.UU. sigue quedando rezagado”, dijo Daniel Legarda, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).