El proceso de reconstrucción se realizó en base a un esqueleto completo que conservaba los tejidos blandos fosilizados.
Con un fósil encontrado en China, que data de hace 120 millones de años y que permanecía en óptimas condiciones, científicos de la Universidad de Bristol en el Reino Unido realizaron la recreación más exacta de un dinosaurio, según el diario ABC de España.
El espécimen utilizado para la reconstrucción fue un psittacosaurio, un animal que vivió a mediados del periodo Cretácico.
Tenía un pico que lo asemeja a un loro y por su conformación física, tenía una figura que lo hacía lucir como un dinosaurio desnudo. Estas características fueron aprovechadas por los profesionales para también especificar los colores verdaderos de los dinosaurios.
El trabajo fue posible a partir de estructuras microscópicas llamadas melanosomas. Ello dio paso a que se trabaje la melanina fosilizada, pigmento que da color a la piel y las plumas de los pájaros, en restos fósiles de mamíferos de millones de años de antigüedad, clave para el proceso de coloración del psittacosaurio.
En cuanto a la reconstrucción, se realizó en base a un esqueleto completo que conservaba los tejidos blandos fosilizados. Con un modelado a 3D, los científicos lograron restituir las grandes espinas que salen del rostro del animal hacia los costados, un pico corto, ojos y una especie de cerdas saliendo de su cola.
El artista Robert Nicholls, especialista en Paleoarte, fue el responsable de la obra, mediante la asistencia de Paleocreations, una empresa de su propiedad que realiza creaciones de 2D de precisión anatómica y reconstrucciones en 3D de animales prehistóricos, plantas y ambientes. En la actualidad, la réplica descansa en el jardín botánico de Bristol.