En el estadio Capwell se realizan adecuaciones en la cancha después del partido de la Copa Sudamericana entre Emelec y Deportivo La Guaira en el que hinchas saltaron al campo de juego. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
Los jardineros de Emelec reparaban las áreas de césped destruidas y podaban el gramado del estadio George Capwell de Guayaquil.
Con esto, el terreno de juego quedará listo para el próximo partido del club de local (ante River Ecuador, el 21 de septiembre). La cancha sufrió leves daños, pese a que 100 hinchas corrieron, saltaron, cantaron y posaron para fotografías, en el lugar. Esto ocurrió a pesar de la eliminación del equipo ante La Guaira de Venezuela, el jueves, por la Copa Sudamericana.
La invasión de los aficionados sobre el campo de fútbol es considerada una infracción al reglamento disciplinario de la Conmebol. Las sanciones -que estipula el artículo 22- van desde una advertencia hasta un cierre total del escenario (ver recuadros). También hay multas económicas desde USD 100 hasta 400 000.
En el Campeonato ecuatoriano también está prohibido el ingreso al terreno de juego y el Código Orgánico Integral Penal establece castigos como trabajo comunitario de hasta 100 horas o prohibición de entrada al estadio por un año.
Ayer, los fans del ‘Bombillo’ aprovecharon que el renovado estadio se abrió sin mallas que dividan los graderíos de la cancha y saltaron los muros.
El escenario no tiene división al igual que el Christian Benítez (Guayaquil). El Atahualpa (Quito) y el Alejandro Serrano Aguilar (Cuenca) también eliminaron estas protecciones. Mientras que en el Gonzalo Pozo, la Casa Blanca (Quito) y el Monumental (Guayaquil) el retiro ha sido paulatino.
En estos escenarios no se han registrado situaciones como la del jueves. Solo existe una excepción que ocurrió en marzo, en el ‘Chucho’ Benítez, cuando simpatizantes eléctricos pisaron el gramado. Ahí, un hincha intentó agredir al delantero argentino Emanuel Herrera, del ‘Ballet’.
Los dirigentes de Emelec no se pronunciaron sobre el incidente. En el escenario se tiene previsto colocar vidrios templados para separar las gradas de la cancha. Esto como parte del proceso de remodelación del lugar que culminará en unos tres meses. Así se explicó durante el cotejo entre los azules y la Guaira.
La eliminación de las mallas en los sitios donde se juega el torneo se inició a mediados del año pasado por una sugerencia de la FIFA. La Comisión de Escenarios de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) inició el proceso en el Alejandro Serrano Aguilar y el Atahualpa. Lo hizo luego de una evaluación en estos sitios.
Sin embargo, Fernando Carrión -quien tiene estudios sobre la violencia en el fútbol- asegura que hace falta campañas de educación y culturización amplias para evitar este tipo de incidentes.
Además, insiste en que hacen falta sanciones más específicas en contra de las personas que cometen estas infracciones. “Hay que tener una legislación moderna que sancione explícitamente a los aficionados”.
Ramiro Padilla, presidente de la Comisión de Escenarios, explica que el retiro de las mallas es paulatino y se analiza el comportamiento de los aficionados. Para ello, los clubes deben vigilar a los aficionados.
En la Casa Blanca también se retiraron las mallas -de la tribuna oriental- la tarde del jueves para el juego de Liga ante Independiente del Valle y no se registraron incidentes.
Sin embargo, la prueba de ‘fuego’ para los universitarios llegará cuando se eliminen los tejidos de alambre de las localidades de general, sobre todo la sur. Así lo reconocen los dirigentes del plantel.
Por ello, en el equipo albo se mantiene la campaña #Elmejorlugardelmundo para ver el fútbol. El club emite mensajes a través de las redes sociales con este ‘hashtag’ para que se observe el fútbol en la Casa Blanca sin generar contratiempos, en las gradas.
Colombia e Inglaterra son países que bajaron las mallas de los estadios para sus torneos. En Inglaterra, el proceso involucró a los aficionados, los dirigentes y las autoridades.
Se implementaron penas duras como prohibir el ingreso de por vida a los estadios a los hinchas violentos. Para ello, se formaron comandos especiales de agentes que se infiltraron en las barras organizadas. Con esto, se identificó a 5 000 hinchas considerados peligrosos.
En los estadios de Argentina se mantienen las mallas.
Según Carrión, en el país, la Ecuafútbol y el Ministerio del Interior deberían realizar un estudio amplio de la situación. Para él, los aficionados ecuatorianos todavía no están preparados para mirar los encuentros sin mallas.