A ratos serios, a ratos sonrientes, el presidente electo de Perú, Ollanta Humala y Rafael Correa, de Ecuador, comparecieron ayer, a las 15:20, ante los medios nacionales e internacionales.
La rueda de prensa de los dos mandatarios se hizo en el Salón Amarillo del Palacio Nacional.
Previamente, Humala y su esposa, Nadine Heredia, arribaron a Carondelet por las calles Chile y Benalcázar en un auto Lincoln negro, de la Cancillería.
Eran las 12:00 y el inclemente sol veraniego de Quito sofocaba.
Ollanta Humala bajó y se sorprendió al oír vivas de un grupo de ciudadanos peruanos, congregado en la esquina de las calles Chile y García Moreno. Juan Cubas, un librero peruano que reside 35 años en Quito, portaba un cartel con el rostro de Humala.
El Presidente de Perú puso en aprietos al férreo anillo de Granaderos de Tarqui y boinas rojas y se acercó donde Cubas. Luego, en pocos segundos, el músico Segundo Rafael Torres, persona con discapacidad, le extendió dos casetes de sanjuanitos y pasacalles y Ollanta aceptó con gusto. Nadine Heredia, de sobrio traje sastre gris y leves líneas rojas, sonrió.
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Los esposos pasaron por una impecable alfombra roja, flanqueada por los granaderos.
Correa, alegre y efusivo, los saludó en el portón e invitó a Humala al balcón a saludar a un grupo de maestros sin nombramiento que protestaba en la Plaza Grande, pero al ver a Humala lo aplaudió.
Fueron al salón de protocolo y luego pasaron al almuerzo en compañía de varios ministros, entre ellos, el canciller (e) Kintto Lucas, Javier Ponce, de Defensa; y Homero Arellano, de Seguridad.
Ya en la rueda de prensa, Humala y Correa, tras ratificar las excelentes relaciones que viven los dos países, hablaron de temas delicados: libertad de expresión, límites marinos y la tendencia ideológica que tendrá el gobierno de Humala. ¿Alineado con Chávez, Morales y Correa?
Al comienzo de su discurso, Humala, relajado y contento, dijo que habló con su colega de asuntos comunes: un mismo pasado histórico, un presente y un futuro promisorios, la necesidad de ampliar la frontera agrícola entre Tumbes y Huaquillas, el combate a la inequidad social, una mejor distribución de la riqueza y un mayor crecimiento económico.
Correa asentía. “Yo le dije a Evo -sostuvo Humala- que mi sueño es la integración de América Latina como una sola patria”.
“Me siento como en casa”, dijo, y reconoció que cuando salió a trotar ayer, a las 07:00, por los alrededores del Swissotel, los quiteños le alentaban. Eran las 15:30 y Rafael Correa, atento, llevó su dedo índice a los labios.
Una periodista de Perú, de Frecuencia Latina, preguntó sobre la vigencia de un Consejo de Regulación de Medios. Correa, serio, respondió que todos los países del mundo tienen aquel consejo que ni limita la libertad de expresión, más bien la regula, respondió.
Tras reiterar que en Ecuador existe una total libertad de expresión explicó que ciertos medios de comunicación defienden sus intereses y no el bien común.
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Añadió que “gracias a Dios los límites con Perú están perfectamente definidos” y reconoció la aceptación común de la carta náutica entregada a la ONU.
Humala también se refirió a los medios de su país y confesó que determinados sectores de la prensa le atacaron en su campaña. “Soporté estoicamente”, explicó. Y constató, en la campaña, que la prensa pudo hacerle daño, pero no pone presidentes. Los ministros y algunos asesores de la Presidencia respondieron con un sonoro aplauso. Asimismo, dijo que respetará el pronunciamiento de La Haya, que dirime el problema de límites marítimos con Chile.
Al preguntársele a Humala si acaso se alineará con Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa. no precisó, más bien respondió que los pueblos de América Latina deben romper las ataduras del pasado. “Tenemos millones de habitantes, grandes recursos naturales, un gran mercado y le decimos sí a las fuerzas del cambio”.
Cerca de las 16:00 acabó la rueda de prensa. La banda Campiña del Inca entonaba, en las gradas, una canción de cumpleaños en honor a Humala, quien nació el 27 de junio de 1962. Después, la banda entonó el chulla quiteño ante la sorpresa de los mandatarios, pues la mayoría de sus integrantes eran niños. BRV.
El nuevo Presidente da su apoyo a Unasur
Como parte de la agenda, en su corta visita al Ecuador, el recién electo presidente del Perú, Ollanta Humala, se reunió con la secretaria de la Unasur, María Emma Mejía.
Humala, quien está a un mes de asumir el mando presidencial, señaló que su decisión de participar en la Unasur se ratifica para el fortalecimiento de la misma.
Él argumentó que “es un bloque importante y que incluye a la mayoría de Estados sudamericanos y que en un corto tiempo ha demostrado efectividad en la resolución de conflictos”.
La agenda que apoyará Perú en la Unasur alberga los temas de defensa, educación, problemas sociales y de seguridad. Para Ollanta estos son temas que “afectan y preocupan a la mayoría de los pueblos integrantes”.
Humala aprobó, por repetidas ocasiones, el funcionamiento de estas organizaciones como la de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), de la cual también participa Perú. Sin embargo, piensa que “la Unasur es un sombrero más amplio de trabajo”.
Para corroborar su apoyo, al finalizar su intervención, Humala estrechó la mano de Mejía y le dijo “cuenta conmigo”.
Por su parte, la Secretaria de la Unasur aseguró estar agradecida con el pueblo peruano, sobre todo con los jóvenes, por su participación en el reciente proceso electoral. Además, se mostró satisfecha por la ratificación de que Perú participará en el bloque.
“Es uno de los países más críticos e importantes para el Consejo de Seguridad de este organismo, porque ha mostrado tener una doctrina propia de resolución de conflictos”, aseguró Mejía.
La cita entre Humala y Mejía duró, aproximadamente una hora, debido a que debía dirigirse la tarde de ayer a su siguiente encuentro con el presidente colombiano Juan Manuel Santos.