Mañana circulará junto a EL COMERCIO el segundo fascículo que compone el libro ‘El crimen de El Ejido’, en relación al arrastre de Eloy Alfaro. La historiadora manabita Tatiana Hidrovo comenta, en primera persona, sobre este hecho para aportar al análisis y comprensión del mismo. Para Hidrovo, la muerte y el arrastre de Eloy Alfaro deben analizarse desde un contexto amplio que incluye no solo a la figura de Alfaro sino de sus proyectos.
“Sin duda ese contexto tiene algunos elementos. Creo que en primer lugar hay que entender el proceso de la construcción de un estado nacional el cual empieza en 1830, y que este proceso sigue vigente.
Con ello quiero decir que en la actualidad estamos viviendo un mismo tiempo, este se expresa con el capitalismo mundial, el proceso de construcción del estado nacional y por ende las relaciones de poder que en cada momento y cada circunstancia han entrado en tensión y contradicción, todo para darle un carácter al estado nacional.
“Hay un acuerdo entre los historiadores en que existen varios momentos claves en la historia. El primer momento que es casi todo el siglo XlX que es el proyecto que consideraba la construcción de un estado nacional de carácter oligárquico terrateniente el cual que pretendía declarar la existencia de una República sin ciudadanos, es decir no había un estado de derecho. Tampoco había una voluntad política para construir un estado de igualdades políticas y sociales. En ese contexto surge la acción de los liberales que se expresa muy tempranamente y ahí se expresa la lucha entre liberales y conservadores.
“Desde entonces tenemos diferentes matices, por ejemplo el primer liberalismo cuya figura central es Urbina y que logra un gran avance cuando toma el poder y con ello la libertad de los esclavos. Luego hay una lucha continua de montoneros hasta que en 1895 toman el poder, y desde ahí la historia empieza nuevamente pues viene lo que se denomina el triunfo de la Revolución Liberal que sería el segundo momento; esto en el fondo abrió la disputa entre dos proyectos nuevos.
“Uno, el proyecto liberal oligárquico burgués y el otro el proyecto radical que se diferencia y se distancia del primero el cual está representando por la figura de Alfaro. La diferencia entre ambos proyectos, es que el primer proyecto que a la larga gana y toma el poder del estado en 1912 es un proyecto que da lugar a exista un estado laico con entidades civiles, que están dispuestas a modernizar el estado pero no a cambiar la estructura económica del país.
“También entra en escena la libertad de importación y la libertad de exportación y el libre comercio, que son datos que no aparecen en la historia porque hace falta mucha investigación. Luego hay que tener en cuenta que el proyecto alfarista es un movimiento radical que puso mucho más énfasis al cambio, y se enfocó en temas sociales.
“Este proyecto tiene su base en el desarrollo de la industria nacional, en las libertades fundamentales…
A este proyecto se lo puede aterrizar con nombres y apellidos: Alfaro, Peralta y Juan Montalvo, quien murió un poco antes de estos hechos”.