Tras sortear los obstáculos que imponen el invierno y el tráfico, la gente fue llegando al tradicional barrio de San Marcos, la noche del miércoles. En una de sus calles está el taller del pintor Jaime Zapata, quien abrió las puertas del espacio para unirse a la propuesta de Amparo Ramón y su galería Rattambir.
La propuesta: crear una atmósfera más íntima para el encuentro entre el público, los artistas y sus obras; un encuentro que planea realizarse cada tres meses y generar mayor debate cultural. Esta primera ocasión convocó a cuatro reconocidos artistas: Pilar Bustos, Paulina Baca, Miguel Betancourt y Jaime Zapata; así como a dos jóvenes creadores: Natalia Espinosa y Sebastián Guayasamín.
A la guardia de los acrílicos y las acuarelas, de las tintas y la madera tallada, los presentes departían con los artistas, relacionaban las piezas exhibidas, comentaban…
La presentación de los artistas jóvenes corrió por cuenta de Ramón; mientras que aquellos con una trayectoria reconocida se dirigieron directamente al público. Betancourt se remitió a la forma en que trabajó sus cuadros; Bustos habló de la perseverancia en el dibujo; Zapata citó a sus contemporáneos, recordó anécdotas vividas entre Ecuador y Francia, así como el amargo asalto a la galería que manejaba en la González Suárez y habló con emoción sobre el proyecto de Rattambir; Baca leyó un pasaje sobre su íntima relación con la creación artística.
En un gesto de honestidad, Ramón apeló a la compra de los cuadros. El proyecto de Rattambir tendrá una segunda parte, el 31 de mayo en la Alianza Francesa. La muestra en el taller de Zapata está abierta hasta hoy.