La nueva categoría asignada por el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces) a 13 instituciones de educación superior del país ha vuelto a encender el debate sobre las calificaciones.
El proceso fue voluntario para 12 centros y obligatorio para la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE). El resto de establecimientos sistema de educación superior del país prefirió, por distintos motivos, no ser parte de este proceso. EL COMERCIO conversó con autoridades de tres centros de la capital para saber por qué tomaron esta decisión:
Universidad Central del Ecuador (UCE)
Jorge Ortiz, director general académico de la UCE, informó que la institución no participó ya que la actual administración entró en funciones el 10 de marzo del 2014, y para esa fecha las otras universidades ya habían presentado el plan de mejoras y la administración saliente no lo hizo.
Sin embargo -según Ortiz- desde esa fecha empezaron la elaboración de ese plan y en el segundo semestre del 2014 fue aprobado por el Ceaaces. Pero, el espacio de tiempo no era suficiente para aplicarlas y decidieron no participar en el proceso. “Estamos apuntalando para que la evaluación obligatoria del 2018 se presenten mejores resultados. Nos preparamos en tres rangos academia, investigación y vinculación”, dijo el funcionario.
Sobre el proceso que concluyo explicó que la UCE participó en una de las primeras reuniones y no compartieron la estructura de evaluación que proponía el Ceaaces. Piensa que la recategorización debe centrarse en las mejoras que debían implementar en base a los fallos que tuvieron en la evaluación del 2013.
Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE)
Mónica Mancheno, directora del Departamento de Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la PUCE, explica que en su caso fue una determinación que apunta a una mejora superior en la evaluación del 2018, cuando todas las IES deberán hacerlo obligatoriamente.
En el momento, la PUCE cuenta con seis sedes independientes en el país, en Ibarra, Quito, Santo Domingo, Ambato, Esmeraldas y Manabí; la idea es agruparlas dentro de un solo establecimiento para la próxima acreditación, convirtiendo a la PUCE “en la primera universidad nacional del Ecuador”.
Universidad Internacional SEK
Alfonso Algora, rector de este centro, informó que el proceso se planteó justo cuando hubo un cambio de directiva en la Universidad. “En la vida hay que hacer las cosas despacio y bien”, dice y comenta que no es que no tuvieran ninguna intención de participar en el proceso porque considera que su universidad es categoría A, al igual que otras universidades del país.
Ahora -dice- esperan participar en la evaluación obligatoria del 2018 y optar por la máxima categoría. Sin embargo, Algora aclara que su deseo personal es que “en el 2018 no existan categorías porque las universidades deberían estar abiertas o cerradas si cumplen o no unos parámetros mínimos, sin entrar en categorizaciones”.
Expone que la SEK se considera una universidad de excelencia, “quien nos categoriza son los alumnos y la sociedad”, dijo.