La Policía investiga la muerte de una pareja que vivía en la parroquia San Bartolomé, en el cantón azuayo de Sígsig, en el sur del Ecuador. Los cuerpos de los esposos Humberto Astudillo y Rosa Delgado, de 78 y 76 años, respectivamente, fueron encontrados al interior de su vivienda.
Este hecho ocurrió en el barrio La Cuadra, en el centro parroquial, donde las casas están cerca una de otra. Pero ningún vecino vio ni escuchó nada anormal la noche del miércoles 4 de mayo del 2016.
Astudillo y Delgado tenían dos hijos y vivían solos. Ellos tenían una tienda de abarrotes y un almacén de ropa. Este jueves 5 de mayo, cuando Teodoro Astudillo, de 32 años, llegó como de costumbre a desayunar con sus padres encontró todo alborotado.
Él también vive en San Bartolomé. Al ingresar a la habitación encontró a sus padres muertos en la cama, atados de pies y manos. Sus cuerpos estaban boca abajo y un trapo cubría sus bocas, por lo que la Policía presume que murieron asfixiados.
“Es doloroso y preocupante”, dijo Claudina Inga, expresidenta de la Junta Parroquial. “Acá nunca ha pasado este tipo de cosas, somos gente pacífica y por eso estamos consternados”.
Otros vecinos reclamaron la presencia de policías que patrullen la zona. En San Bartolomé hay una Unidad de Policía Comunitaria. Personal de la Fiscalía y de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsiones y Secuestros realizaron el levantamiento de los cadáveres.
Los cuerpos fueron trasladados al Centro Forense de Cuenca para la autopsia en medio del dolor de los familiares.