Con la aplicación de salvaguardias del 45% desde hace más de un año, las motos de media y alta cilindradas se encarecieron significativamente en el país. En vista de ello, las empresas importadoras empezaron a apostar por modelos de baja cilindrada que, además de ser más asequibles, ahora ofrecen un desempeño óptimo en ciudad y en carretera gracias a varias mejoras tecnológicas.
Tal es el caso de la flamante Honda CB190R, que con un diseño innovador, un comportamiento muy ágil y la incorporación de algunos elementos propios de motos más grandes, se propone conquistar a muchos usuarios del segmento.
A primera vista, esta ‘naked’ deportiva llama la atención por su apariencia ultramoderna en la que predominan las líneas angulosas. El diseño octagonal del faro delantero, la forma musculosa del tanque de gasolina, la posición elevada del asiento del pasajero y los paneles plásticos con simulación de fibra de carbono son detalles que le confieren una apariencia única.
Gracias a su construcción compacta y a su peso de 140 kilos, esta Honda se destaca por su gran maniobrabilidad. La moto se mueve con soltura en medio del tráfico urbano pero también es firme sobre el asfalto en vías periféricas, al circular a altas velocidades.
La Honda CB190R es muy fácil de conducir en cualquier situación.
A ello contribuyen el chasís tipo diamante, la suspensión de horquilla invertida adelante y de monoamortiguador atrás y los neumáticos de medidas 110/70 17 y 140/70 17, respectivamente, que le aportan mucha estabilidad en las curvas y transmiten seguridad.
La altura del manillar es apropiada para que un conductor de mediana estatura mantenga una posición erguida y pueda recorrer trayectos largos con comodidad, sin experimentar cansancio y malestar en la espalda, como sucede en las motos deportivas.
En cuanto a la mecánica, la CB190R recibe el impulso de un motor monocilíndrico de 184 cm3 y refrigeración por aire, capaz de entregar 15,7 caballos de potencia y 15 Nm de torque.
Si bien no son cifras muy elevadas, sí son suficientes para conferirle un buen desempeño en cualquier situación. La moto alcanza con relativa facilidad los 100 km/h, y a partir de ahí le cuesta un poco desarrollar más velocidad, dependiendo de la topografía.
No obstante, en las cuestas hace gala de un empuje muy aceptable, incluso si se toma la pendiente sin viada, y la cuarta marcha ofrece un desarrollo que contribuye a sostener la velocidad sin desmayar.
Gracias a un sistema de inyección electrónica de combustible, la CB190R ofrece niveles de consumo similares a los de una moto de 150 cm3. El tanque de 12 litros de capacidad le permite superar los 400 kilómetros de autonomía.
La seguridad se refuerza con frenos de disco en ambas ruedas.