En la Embajada de Brasil en Quito algunas personas con carteles respaldan a Dilma Roussef. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
En los exteriores de la Embajada de Brasil en Quito, unas 12 personas se manifiestan este viernes 15 de abril del 2016, en favor de la presidenta brasileña Dilma Roussef, quien enfrenta la posibilidad de ser suspendida de su cargo y luego ser sometida a un juicio político por el Senado de ese país.
La Articulación Continental de los Pueblos hacia el ALBA convocó a esta concentración para la tarde de este viernes en todas las embajadas brasileñas en la región. En Ecuador el llamado se realizó por redes sociales para las 15:00. Sin embargo, hasta las 15:40 la protesta no tuvo mayor acogida.
Marlon Chamorro, líder del movimiento, atribuyó la poca presencia de gente a la lluvia que cayó en el norte de Quito. “Rechazamos las pretensiones golpistas y antidemocráticas”, dice Chamorro mientras guia las consignas que gritan los manifestantes en las afueras del edificio de la avenida Amazonas”.
Además de esta concentración planifican un foro de discusión sobre lo que llaman “un golpe de estado responde a un plan maquinado contra la democracia y el Estado de derecho en Brasil y América Latina”.
Esta acción se da mientras este viernes, la Cámara de Diputados de Brasil inició la primera de las tres sesiones en las que se decidirá si el trámite para un juicio de destitución a la presidenta Dilma Rousseff llega al Senado, que tendrá la palabra final sobre el caso.
Los debates en la Cámara baja se prolongarán hasta el próximo domingo, cuando se votará si el proceso debe llegar al Senado, que en caso de darle curso, separará a Rousseff del poder durante 180 días, plazo que tendrá la Cámara Alta para realizar el juicio político.