Uno de los jóvenes, que recrea el personaje de ‘Capitán América’ mostró el exhorto que les fue entregado por funcionarios de la Policía Municipal y la Comisaría de Salud del Municipio de Quito. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO
El Capitán América, Iron Man y Spiderman, igualitos a los originales, recibieron un exhorto. Resulta que sin permisos municipales no pueden trabajar de ‘superhéroes‘ en La Ronda, un barrio tradicional en el Centro Histórico de Quito.
La noche del viernes 8 de abril del 2016, los personajes de Marvel, que en realidad son tres jóvenes que se disfrazan para hacerse fotos con los turistas y ganarse algo de dinero, fueron amonestados por la Policía Municipal y por la Comisaría de Salud del Municipio de Quito.
La razón es que ellos realizan una actividad económica para la que no tienen un permiso que les avale, además harían un mal uso del espacio público.
José Luis Palacios, de 36 años, es quien confecciona los trajes. Cuando recibió el papel se sintió indignado. “En lugar de prohibirnos, deberían (las autoridades municipales) incentivar el emprendimiento. Este es un trabajo creativo, que nosotros ideamos por la difícil situación económica que atravesamos”, cuenta.
Y sí que es un trabajo creativo, pues los trajes están confeccionados en 3D, en materiales plásticos, que asemejan muy de cerca a los originales; incluso los ojos de Iron Man se encienden.
Palacios detalla que en una buena noche, cuando no llueve, ganan hasta USD 80, que se reparten entre los cuatro (los tres disfrazados y el dueño de los trajes). “Nosotros somos la única atracción para los niños, porque en La Ronda hay muchas familias que lo visitan”, dice el joven.
Además, asegura que ya hace dos meses buscó la forma de legalizar esta actividad, pero como no es una venta de productos, como caramelos, todavía nadie le ha dado una respuesta de qué tipo de actividad económica realiza.
Según la Ordenanza 332, numeral 5, el “mal uso” del espacio público acarrea una multa de USD 183. Por ahora, lo que este grupo de jóvenes recibió fue un exhorto, pero si reinciden, ni el Chapulín Colorado podrá defenderlos.