La sanción educativa que impuso la Junta de Resolución de Conflictos del Distrito Eloy Alfaro en contra de 20 estudiantes del colegio Montúfar podría revertirse, al menos en tres casos puntuales. Augusto Espinosa, ministro de Educación, expresó que la próxima semana “habrá nuevas noticias”.
En la sabatina que se realizó este 2 de abril del 2016, Espinosa dijo que se reunió con los representantes del Consejo Estudiantil del colegio el viernes anterior. Los adolescentes habrían aceptado que fueron manipulados.
Pese a que ya hay una sanción por parte del Ministerio, los jóvenes podrían ser perdonados. “La próxima semana daremos buenas noticias”, mencionó el funcionario cuando le explicaba al presidente Rafael Correa sobre las acciones que se tomaron con los chicos.
El Jefe de Estado también se reunió con tres representantes del colegio Montúfar la noche del miércoles pasado. En la cita estuvo el presidente de la institución educativa Gonzalo Criollo quien fue reubicado por las “faltas graves” que cometió, según la resolución que emitió el Distrito educativo.
El Mandatario señaló que cree en la inocencia de los estudiantes. Dijo que todos merecen una segunda oportunidad y que deben pedir perdón, a nombre del colegio, a la policía que salió herida tras recibir el impacto de una roca en su cabeza el día de las manifestaciones en febrero pasado.
Espinosa recordó que se siguen dos procesos. El educativo en el que se sancionará las faltas “muy graves” que habrían cometido los estudiantes al paralizar el servicio educativo. El otro proceso es el penal que se ventila en la Fiscalía.
El Jefe de Estado señaló que hubo un infiltrado del extinto Movimiento Popular Democrático (MPD) que estaría reconocido. “Debemos proteger a nuestros jóvenes de estos irresponsables”.
Dijo que vio en los ojos de los tres líderes estudiantiles transparencia y compromiso con el colegio y por eso cree en la palabra de ellos que indicaron que no participaron de las manifestaciones violentas.
Al final dejó una ventana abierta a todos los adolescentes que habrían cometido las faltas graves que se les acusa y que ya fueron sancionados. “Si muestran arrepentimiento, si piden disculpas, pues todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad, pero primero que reconozcan su responsabilidad; sino se llama impunidad y eso hace daño”.