Pamela Aguirre (tercera desde la derecha) y Stephania Baldeón (cuarta) del colectivo Rafael Contigo Siempre, en Cuenca el 11 de marzo de 2016. Foto tomada de Twitter: @pameaguirre1
En el fondo de una tarima con faldón, equipos de audio e instrumentos musicales se colocó una gigantografía a color con la imagen del Presidente de Ecuador, el logotipo del colectivo Rafael Contigo Siempre y una bandera oro y grana sobre la cual fue impresa la palabra Azuay.
La tarde del viernes 11 de marzo del 2016, hasta ese escenario, que había sido montado en el Parque de la Madre, en Cuenca, llegaron Pamela Aguirre y Stephania Baldeón, las promotoras de la agrupación correísta, en busca de voluntarios.
Aguirre asegura que cuentan con el respaldo de cerca de 1 300 voluntarios en Ecuador para una cruzada: recoger 3 millones de firmas que permitan convocar a una consulta popular, en la que se pregunte a la población si está de acuerdo con que se derogue la transitoria que impide la reelección de Correa en los comicios de febrero del 2017.
La noche del viernes 11 de marzo, Pamela Aguirre aceptó hablar telefónicamente con EL COMERCIO cuando se dirigía al aeropuerto de Cuenca, tras el acto en el Parque de la Madre.
¿Quién puso la tarima en Cuenca?, ¿cómo se financió?
Nosotros no tenemos ni idea, la verdad es algo que hicieron los chicos. Qué bueno que lo menciona. Cuando nosotros llegamos al evento, no sabíamos que iba a haber esta tarima. Es más, nos sorprendió que los mismos chicos, los voluntarios se habían organizado y había impreso un cartelón que decía Rafael Contigo… y la verdad nosotros no le hacemos el feo a nada. La verdad es que todas las iniciativas son bienvenidas. No somos de un partido político, no somos de un movimiento político y no podemos imponer un logo o un formato.
Entonces, ¿esa tarima fue de la organización en Cuenca, no es que ustedes la pusieron, no es que les dio un Ministerio o la Gobernación del Azuay?
No, no, no, no, no. Para nada, para nada. Cuando nosotros llegamos ya estaba puesta la tarima. Nos sorprendió porque vimos nuestro logo que no era tan igual al que nosotros tenemos, pero se esforzaron y cómo les vamos a decir que no. Nos fue bien. Nos impresionó que un grupo de jóvenes, de chicos que tocan rock, que tocan música, nos sorprendieran con un concierto. Nos pidieron tocar después de nuestra presentación porque nosotras ya íbamos a regresar a nuestras ciudades. Ellos se quedaron tocando música rock, música alegre.
¿Cuántos voluntarios sumaron en Cuenca?
No hemos contado porque estamos llegando al aeropuerto, pero sí tenemos registros. Hubo unas 200 personas que se inscribieron como voluntarios. En este Parque de la Madre es un lugar en el que se reúnen muchos jóvenes. Teníamos al frente un restaurante en el que había jóvenes, por otro lado jóvenes que hacían deporte. Otra gente que escuchaba el concierto y se acercaba.
¿Hubo otro acto especial además del concierto?
Por el momento solo hubo este grupo de rock. Ellos aprovecharon que estaba armado algún evento del Municipio para el día de la mañana (hoy). Entonces creo que los chicos pidieron prestado la tarima, entonces los chicos nos sorprendieron con eso.
¿Qué hicieron los chicos que fueron al encuentro?
Se organizaron, crearon un chat de WhatsApp y nos estaban esperando. Ahorita ya nos agregaron y tomaron la iniciativa chicos que se llaman Paúl y Esteban. Ahí tenemos una foto. Ellos tomaron la iniciativa, nos recibieron y dijeron que tenían todo eso preparado. Nos pasaron un videíto en el que dijeron: Pame, les vamos a regalar un concierto porque en Cuenca somos gente que nos gusta la música.
¿Cómo costearon Stephania y usted el viaje a Cuenca?
Lo único que nosotros pagamos son las movilizaciones y eso lo hacemos con nuestros propios recursos. Stephania tiene su propio negocio y yo tengo el trabajo de mis negocios familiares. Todo lo demás es economía de ingenio. Hemos sido recibidas en la casa de la prima de Stephania. Nos invitó a almorzar una amiga en común que tenemos. Pasamos con amigas que nos dijeron tomémonos un café, veámonos, etcétera. La amiga que nos invitó a comer nos movilizó en Cuenca. Algunas veces cogimos taxi y otras veces nos movilizaron.
Para tener una referencia, ¿en cuánto está un pasaje de avión desde Cuenca hasta el lugar al que se dirigen esta noche?
Yo tengo un pasaje a Quito. Pues aproximadamente… (silencio) … el pasaje lo compré con millas. No hay ningún problema porque son recursos propios. Usted lo puede ver en Internet cuánto cuesta un pasaje en realidad.
Era para conocer si lo compró o lo canjeó por millas…
Sí, a veces lo hacemos con millas o lo compramos en la aerolínea. Son recursos propios la verdad. La verdad, al final, hacemos un cálculo para saber si es necesario ir a un lugar o no. Si va a haber respuesta ciudadana, entonces sí. Un pasaje de USD 100, USD 200 podemos pagarlo. Si es por la gente, lo hacemos feliz.
¿Tienen programado un acto similar en estos días?
Hemos recibido algunas invitaciones, sobre todo Stephania ha recibido invitaciones en Guayaquil para visitar algunos barrios. Posiblemente la próxima semana yo viaje a Guayaquil acompañándola. Siempre hay que estar seguros al lugar al que vayamos, que la gente no nos reciba con riesgos. Que sea gente de confianza, sea gente alegre.
Además de Guayaquil, ¿habrá más encuentros?
Están pensando en ir a la provincia de Imbabura, a mi casa en Ibarra, para recibir a la gente en mí casa. Todo lo anunciamos por Internet.