Un vehículo de la División de Policía Técnica y Científica de El Salvador llega a la escena de un crimen. Foto: Agencia EFE
El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, evalúa decretar el estado de emergencia y otras medidas extraordinarias ante el alza de la violencia en el país centroamericano, considerado uno de los más violentos del mundo.
En conferencia de prensa con medios nacionales y extranjeros, el mandatario dijo estar “consternado” por los últimos hechos de violencia, entre ellos la masacre de 11 trabajadores el pasado 3 de marzo ejecutada por pandilleros de la organización criminal denominada Mara Salvatrucha (MS13).
Sánchez Cerén dijo que analizará las medidas de emergencia a considerar junto a la presidenta de la Asamblea Legislativa, Lorena Peña; el presidente de la Corte Suprema de Justicia (CJS), Oscar Pineda; y el Fiscal General, Douglas Meléndez.
El pasado 3 de marzo una cuadrilla de 8 trabajadores de una compañía eléctrica y tres cortadores de caña fueron detenidos por presuntos pandilleros de la MS13. Luego de atarles de manos a las espaldas, los pandilleros acribillaron a balazos a los trabajadores.
Los cortadores de caña también fueron asesinados porque fueron testigos del múltiple homicidio en el municipio de San Juan Opico, departamento de La Libertad.
El presidente informó que hay 82 presuntos pandilleros capturados por sospechas de haber participado en el múltiple homicidio. También aseguró que las órdenes de ese hecho salieron de las cárceles de Izalco y de Ciudad Barrios, que alberga a líderes de la MS13.
Sobre estos líderes ya presos informó que serían enviados al Penal de Máxima Seguridad de Zacatecoluca, conocido como “Zacatráz”, en alusión a la célebre cárcel de “Alcatrás”, de Estados Unidos.
El presidente dijo estar consternado por los hechos violentos de los últimos días y anunció que estudiará medidas contra las empresas telefónicas que no bloqueen las señales desde los centros penales y sus alrededores, como ordenan las leyes.
El Salvador es uno de los países más violentos del mundo con una tasa de homicidios de 104 por cada 100 000 habitantes, según estadísticas oficiales de 2015.