Los cienastas Alejandro González Iñárritu y Emmanuel Lubezki se llevaron un Oscar a mejor dirección y mejor fotografía por segundo año consecutivo. Fotos: Agencias EFE y AFP
Alejandro González Iñárritu y Emmanuel Lubezki saltaron el muro de Donald Trump aferrados a sus premios Oscar, en un momento políticamente caliente. El director y el fotógrafo de la película ‘El Renacido‘ pusieron sello mexicano a la ceremonia de Hollywood por tercer año consecutivo y en plena campaña con tono anti-inmigrante por la nominación republicana a la Presidencia de Estados Unidos.
Ambos habían ganado en 2014 por ‘Birdman’ esas mismas estatuillas. Y un año antes el director Alfonso Cuarón y también Lubezki se habían consagrado con ‘Gravity’. Trump, que hizo fortuna en el negocio de la construcción, prometió levantar un muro en la frontera de 3 200 kilómetros con México para frenar el paso de inmigrantes ilegales y de droga, a costo del erario mexicano.
También ha dicho que deportará a más de 11 millones de inmigrantes ilegales de Estados Unidos. “Tengo mucha suerte de estar esta noche aquí hoy, muchos no han tenido la misma suerte”, dijo Iñarritu al alzar su estatuilla.
Con la música ya encima -señal de que el homenajeado ya tiene que terminar su discurso– el director mexicano aprovechó la parte final de su tiempo para condenar la retórica xenófoba. “Qué mejor oportunidad para nuestra generación de liberarnos de esta mentalidad tribal y asegurarnos de que el color de la piel sea algo tan irrelevante como el largo de nuestro cabello”, dijo Iñárritu.
No mencionó a Trump, pero quedó claro a qué se refería. El año pasado, cuando Iñárritu y Lubezki ganaron con ‘Birdman’, Trump se le fue encima a su vecino del sur: “Los Oscar fueron una gran noche para México y ¿por qué no? Si le roban más a Estados Unidos que cualquier otra nación”, escribió entonces en Twitter.
En los últimos días el Gobierno de Enrique Peña Nieto y dos ex presidentes, Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012), subieron el tono de la reacción mexicana contra Trump. Antes quizás era visto como un simple hablador. Ahora encabeza la interna republicana.
El Oscar, la ceremonia del glamour, no podía quedar al margen de la política. Hubo también un discurso del galardonado como mejor actor, Leonardo DiCaprio (‘El renacido‘), contra los daños climáticos y referencias continuas, integradas a la ceremonia, a la polémica por la subrepresentación de los afroamericanos en los premios de la Academia.