Es una tontería y la consulta, una tontería mayor. Las preguntas quedan sueltas si no se lee la explicación de las reformas que nadie entiende. No creo que algún elector lea los anexos. Se definirá entre quienes estén a favor y en contra de Correa. Ya pasó con la Constitución. La leyó un porcentaje mínimo. Muchos no la entendimos por el lenguaje enrevesado de ‘personos’ y personas. Correa quiere una campaña, que la gente se defina a favor o en contra de él. Y si de paso le dan poder sobre la justicia, se frota las manos.
¿Se debate más sobre esta pregunta que las otras?
Es una técnica inteligente distraer la atención en esto, que es lo más visible de todo, para que lo otro, que es esoterismo puro, pase de agache. Como no entendemos cómo va a reformarse la constitución y la composición de ciertos tribunales, entonces hablamos de toros. Eso sí entendemos y visualizamos. Es una forma de distraer la atención sobre lo medular, con algo secundario e intrascendente para la sociedad.
Usted se ha alejado de la tauromaquia, ¿por qué?Me aburrí. Perdí la afición. Me cansó el ambiente, el público. Creo que la tauromaquia, con esto de las escuelas taurinas, perdió el impulso, el afán de los toreros por vencer su adversidad. La fiesta ha perdido espontaneidad, riqueza, inventiva, imaginación.
¿Qué opina sobre eso de prohibir espectáculos donde muera el animal?
Yo me rebelo a que me prohíban. He perdido la afición, pero no descarto que pueda volver a la plaza. Es mi opción. Puedo no mirar la corrida de toros con los ojos de hace 20 años, pero estos ojos cansados tendrán una visión distinta. Lo que me repugna es que traten de limitarnos. Mañana nos van a prohibir ciertas lecturas, ya quieren prohibirnos ciertos programas de TV, ya nos prohíben beber una cerveza el domingo. El hombre es un sujeto libre. Tiene derecho a escoger lo que quiere o no quiere: cantar, leer, ver, amar…
De ganar el sí, ¿se afectaría a los toros de pueblo?
La pregunta es insustancial para la realidad del país. Está dirigida, creo yo, a la ‘pelucolandia’. Pero la tradición taurina está enraizada. No se qué puede hacer un sangolquileño o un machacheño si le prohíben que en sus fiestas haya toros. Si bien, la artillería pesada está en contra de la ‘pelucolandia’, abarca un espectro amplio de arraigo popular.
¿Esa fiesta ha perdido público en el mundo y podría tener una muerte natural?
Es una fiesta tradicional, pero por la concienciación sobre la ecología, el maltrato a los animales y la violencia, ha perdido relevancia y público. Va a pasar lo que pasó con el boxeo que ahora no tiene ni remotamente la importancia que tuvo. Las plazas del mundo están quedándose a medias. La fiesta va muriendo por consunción. ¿Qué necesidad hay de una consulta para eso?
REFERENDO PREGUNTA 3
De la prohibición de matar animales en espectáculos: ¿Está usted de acuerdo que en el cantón de su domicilio se prohíba los espectáculos que tengan como finalidad dar muerte al animal?
Felipe Carrera/ Ingeniero comercial
‘Es un atentado a la libertad de elegir’
La respuesta en esa pregunta para mí es no. Soy un taurino desde que tengo uso de razón. Es un atentado contra la libertad de elegir y contra los gustos que tiene la gente. Siendo aficionado taurino he vivido de cerca la experiencia de ser torero y conozco todo el entorno. Es una pasión que no se puede expresar con palabras. Es un arte para quienes somos aficionados. Nos quitaron el derecho de que puedan ir niños menores de 12 años. La intención de eso ha sido cortar que un niño aprenda. A mí no me gusta el rock, por ejemplo, y no voy nunca. No porque no me guste, me pongo en contra de ello y trato de prohibirlo.
Marcos Jaramillo/ Publicista
‘Siento que se van a privar las libertades’
No me interesan ni las peleas de toros ni las peleas de gallos, pero votaré no en la pregunta que hace referencia a eso de matar a los animales en los espectáculos públicos. Votaré no porque siento que se están privando las libertades de los ciudadanos. El ir o no a un espectáculo público es una decisión de cada persona, nadie lo debe imponer. Eso me suena a dictadura de gustos. De verdad que si no necesitaría el certificado de votación, no asistiría a las urnas. Además, ahora que hay que ir el sábado, un día antes de festejarle a mi madre. Eso también me parece una falta de respeto a una tradición de la sociedad.
Edwin Andrade/ Arquitecto
‘Las libertades no se verán afectadas’
Hay cosas en las cuales el Estado debería intervenir porque no hay nadie que controle. Ese desgarrador ver cómo el toro se desangra en el ruedo o cómo los gallos se clavan las espuelas, por eso estoy de acuerdo con esta pregunta. Además, es poco, por lo menos en Quito, el público que asiste a las corridas de toros. He escuchado que con esta pregunta nos quieren coartar la libertad, eso es mentira, necesitamos que haya una normativa que regule nuestra actuación en la sociedad. Justamente por lo que tenemos la libertad de elegir nos están convocando a las urnas, caso contrario no lo haría.