Familiares de los estudiantes mayores de edad esperan las audiencias en la Unidad Flagrancias. Foto: Érika Guarachi / EL COMERCIO
Los abuelos maternos de P. U, de 21 años, arribaron a la Unidad de Flagrancia, para conocer la situación de su nieto, quien fue detenido la tarde de este martes 16 de febrero del 2016, durante las protestas que se realizaron en el Colegio Montúfar.
El joven cursa el tercer semestre de Comunicación Social, en la Universidad Politécnica Salesiana. P. U, es uno de los seis mayores de edad que fueron detenidos en las manifestaciones que se realizaron en ese establecimiento, ubicado en el sur de Quito.
Ellos llegaron hasta la Unidad de Flagrancias la tarde del martes, pero no pudieron ver a su nieto. La mañana de este miércoles, la abuela ingresó para visitarlo. Llevó una pastilla en su mano porque P.U. toma medicación diaria para el acné.
Su abuelo en carpetas tiene la documentación que reunió de la Universidad y que un abogado le aconsejó sacar. Ellos esperan la hora de la audiencia,que aún no ha sido definida en las pantallas de la Unidad.
El hombre contó que su nieto tenía previsto acompañar a un primo para averiguar lo que se necesita para reingresar a estudiar y culminar el bachillerato en el Colegio Montúfar.
En el lugar también está el padre de X. L, de 18 años, aún sorprendido y preocupado no sabe qué hacer con la situación de su hijo. Al momento no tiene abogado y no ha logrado reunir documentación para la audiencia. “El colegio está cerrado y no puedo sacar certificados de estudios”, comentó.
Su hijo cursa el quinto año en la institución educativa. El hombre dijo que cuando su hijo fue detenido le llamó y le contó que lo estaba esperando en un cafénet y cuando salió lo cogieron. Contó que a las 14:00, siempre lo recogía del plantel.