Cuatro excursionistas (tres adultos y un menor de edad) fueron encontrados en el bosque de la reserva Cayambe-Coca. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
Con protectores en los pies y prendas de lana llegaron a Quito las cuatro personas rescatadas en la provincia de Napo tras permanecer perdidos durante cinco días, en el bosque de la reserva Cayambe-Coca.
Eran las 21:30, de hoy, 11 de febrero del 2016 cuando Francisco Aguirre, Santiago Zambrano, Santiago Pacheco y su hijo de ocho años ingresaron al décimo piso del edificio de la Comandancia de la Policía, en el norte de la capital. Allí, desde las 20:00, cerca de 20 familiares y amigos esperaban su arribo. Con ansias contaban los minutos para ver a sus seres queridos, que a las 12:00 de hoy, fueron rescatados por grupos élite de la Policía Nacional.
Entre aplausos y abrazos fueron recibidos. Las madres de Francisco Aguirre y Santiago Pacheco se desataron en llanto al ver que sus hijos se hallaban a salvo, pues los agentes confirmaron que al momento de su rescate tenían signos de deshidratación y principios de hipotermia.
Enseguida, el viceministro del Interior, Diego Fuentes dio detalles de la operación. El funcionario manifestó que se hizo un barrido en toda la reserva. Grupos de socorro iniciaron la búsqueda desde tres puntos: Baeza, El Chaco y Oyacachi. Así es como los encontraron a 12 kilómetros de El Chaco.
En la rueda de prensa, Santiago Pacheco de 44 años contó los momentos que tuvieron que pasar antes de que fueran rescatados. Con voz baja dijo que nunca pensaron que podrían perderse, pero que las lluvias constantes y las crecientes de los ríos les impidieron avanzar por los senderos.
“Cuando intentamos regresar, ya fue imposible. Fue desesperante. Nos salvaron la vida”, señaló. También dijo que cuando se dieron cuenta que estaban extraviados juntaron los suministros que tenían para los dos días que tenían planificado realizar el viaje y los dividieron en raciones pequeñas. Así lograron sobrevivir desde el sábado anterior.
Familiares también detallaron que los cuatro durmieron en una carpa en ropa interior, ya que todas las prendas de vestir estaban mojadas. También intentaron prender fogatas pero la lluvia impedía esa tarea.
Ahora, planean recuperarse de la experiencia y retomar sus vidas, ya que como lo indicó entre lágrimas Santiago Pacheco: “volvimos a nacer”.