El parque de comidas típicas en La Floresta es muy concurrido. Foto: Archivo / EL COMERCIO
La propuesta de un Plan de Intervención Integral para Guápulo y La Floresta (barrios del norte de Quito) aún se analiza en el Municipio de la capital. En especial el del parque Navarro, conocido por el sitio donde expenden comidas tradicionales que se ofertan las tardes y noches a partir de las 15:00. Se lo conoce como el ‘Parque de las tripas’.
Mientras tanto, usuarios y comensales se refieren al futuro de este espacio del centro norte de la ciudad. Una idea que tienen los comerciantes es habilitar un patio de comidas en donde se coloquen sillas y mesas para los comensales. Esta iniciativa es respaldada por quienes visitan el lugar. Por ejemplo, la noche de ayer, 3 de febrero del 2016, un equipo de este Diario consultó a cerca de 15 personas entre clientes y comerciantes.
Todos respondieron que sí. José Loor fue uno de ellos. Él junto a su esposa e hija de 11 años disfrutaban a las 22:00 tres platos de tripas. Él manifestó que el parque es una tradición quiteña que se debe mantener en el lugar. Además, señaló que sería positivo que haya una infraestructura que incluya la colocación de mesas y sillas, pues la falta de esto hace que los clientes coman de pie o sentados en el césped del parque.
Algo similar opinó Rocío Guayasamín, otra clienta que ayer llego al lugar desde el Centro Histórico. La mujer dijo que cada semana va al sitio para saborear unas empanadas de viento y un morocho. Ella junto con su hermana también plantearon que las comidas se mantengan en ese lugar.
Panchi recordó que las conversaciones con las autoridades municipales continúan. De hecho, este mes se conocerá con certeza cómo se realizarán las obras. Además, dice que el apoyo de la gente del barrio también existe.
Los dueños de locales comerciales que también están de acuerdo con permanezcan en el mismo lugar, pues afirman que desde hace 20 años las comerciantes trabajan allí y que por esa causa La Vicentina se ha hecho un barrio comercial.
Eso lo ratifica Felipe Cadena. Él es dueño de un restaurante de la zona y pide que el Municipio analice la posibilidad de la creación de un parqueadero público, ya que en horas picos, la gente opta por estacionarse en la acera e, incluso, en las veredas lo que genera congestión.
Hay un proyecto municipal que se define en estos días y que vincula a La Floresta, La Vicentina y Guápulo. En declaraciones anteriores, la vicealcaldesa Daniela Chacón informó que la idea es mejorar las condiciones de movilidad, seguridad, ambiente, salud e intervenciones en distintos espacios públicos.
Desde ese anuncio, los comerciantes de la zona han tenido reuniones constantes con las autoridades. Así, lo señala Raúl Panchi, presidente de la Asociación Santa Marianita de Jesús integrada por 15 comerciantes que venden platos típicos en el lugar. Según el comerciante, la asociación no se opone a la readecuación del parque. De hecho, dice que han dado propuestas al Municipio para colaborar en la recuperación del espacio público.
Una de las medidas que se quiere implantar es mejorar la forma en la que se cocinan los alimentos. Por ejemplo, para evitar que el humo de las comidas sea excesivo se plantea ya no cocinar con carbón sino usar parrillas más modernas. Lo mismo se podría realizar con las condiciones de salubridad de los puestos de comida, pues aunque no existe una propuesta para la construcción de quioscos o alguna infraestructura que acoja a los comerciantes, ellos dicen que si se puede adicionar estos requerimientos.