Brahian Alemán toma un descanso durante los entrenamientos de Liga de Quito. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
El complejo deportivo de Liga de Quito, ubicado en la parroquia de Pomasqui, se convirtió en la casa de Brahian Alemán en la última semana y media. El uruguayo se ha entrenado, descansado y hecho amigos en el recinto deportivo durante seis de los 10 días que lleva en la capital ecuatoriana.
El uruguayo, fichaje estelar de los albos tras resolver un conflicto legal con Unión, ha permanecido más tiempo en el complejo por la concentración impuesta por el entrenador argentino Claudio Borghi.
Llegó a Quito el lunes 11 de enero y se hospedó en el hotel Western Plaza. Ahí, estuvo tres días mientras –con su empresario Gerardo Boca Arias– intentaba solucionar un conflicto legal para unirse a LDU. Posteriormente, el jueves 14 ya acudió al complejo deportivo.
Y en este último lugar estuvo hasta la mañana del pasado martes 18 de enero cuando el DT Borghi liberó a sus jugadores de la concentración. En esos días de encierro, el charrúa conoció a los jugadores, pero sobre todo, se hizo amigo de su compatriota Jonatan Álvez y de Norberto Araujo, el capitán de los universitarios. Con ‘El Beto’, incluso, ha compartido habitación en el recinto deportivo. Por su experiencia, el zaguero ha ayudado a que el futbolista se adapte a la disciplina de los albos, cuentan en Pomasqui.
Ahí, se lo ha visto tranquilo al jugador. “Alemán es un jugador que se mantiene callado en los entrenamientos, pero así es su carácter. Es diferente a Edson Puch, que es bromista y siempre está riéndose. Pero ambos jugadores han llegado bien al grupo”, cuenta Marco Lascano, médico de la ‘U’ y quien permanece cerca de los jugadores.
Así, con la mayor parte de tiempo en Pomasqui, el jugador apenas tuvo los dos últimos días para visitar departamentos con los directivos de Liga. Con esto, el uruguayo solo esperaba a sus familiares para hospedarse en el departamento, según indicó en una entrevista a Radio Huancavilca. Ahí, dijo que se sentía a gusto en Liga. “Hay un grupo lindo. Están ‘Cachete’ Morales, ‘El Beto’ Araujo… un grupo que me ha recibido bien”, expresó el exmediocampista del Barcelona de Guayaquil.
En los entrenamientos abiertos a los aficionados y periodistas, al uruguayo también se lo ha visto callado. En Barcelona tampoco era muy expresivo, aunque sí reía con las bromas de sus compañeros y atendía a los aficionados si estos le pedían un autógrafo o que posara para una foto.
El miércoles 20 de enero, el jugador por fin resolvió su conflicto legal con Unión para poder firmar su contrato con Liga. El club solo esperaba el ‘transfer’ para que el futbolista firmara con el equipo un contrato de dos años en condición de préstamo.