Los 172 nuevos Técnicos de Atención Primaria de Salud se capacitaron en Yachay, Ciudad del Conocimiento. Foto: Washington Benalcázar/ EL COMERCIO
Tras dos años de estudio hoy, 18 de enero del 2016, se graduaron 172 Técnicos de Atención Primaria de Salud (TAPS) en la provincia de Imbabura, situada en el norte de Ecuador. Se trata de los primeros profesionales en esta rama, que forma parte del
proyecto del Modelo de Atención Integral en Salud (MAIS), emprendido a nivel nacional por el Ministerio de Salud Pública.
En Imbabura, los miembros del TAPS recibieron capacitación en el Instituto Técnico 17 de Julio, anexo a Yachay, Ciudad del Conocimiento, que funciona en el vecino cantón Urcuquí.
El programa de graduación se cumplió en el teatro Gran Colombia, de la ciudad de Ibarra, capital de Imbabura. Durante la ceremonia, Ricardo Silva, rector del Instituto 17 de Julio, recordó a los nuevos profesionales que se incorporaron que el proceso nació en 1973 en lo que hoy es Chechenia, cuando se redefinió el concepto que salud no es la ausencia de enfermedad, sino el estado de bienestar físico, mental, social y espiritual. Aseguró que se trata de un principio que enmarca en el Sumac Causay o Buen Vivir, que promocionan las autoridades estatales.
Aída Vargas, nativa de la ciudad de Otavalo, forma parte de los TAPS. Comenta que laborará en el Centro de Salud Anidados que atienda a los distritos de Antonio Ante y Otavalo. Su labor será visitar, puerta a puerta, a los habitantes del Plan Venezuela, la urbanización San Sebastián y cooperativa Jacinto Collahuazo II etapa.
Ahí aplicará los conocimientos que adquirió para la prevención de enfermedades. La formación de técnicos en atención primaria, para la salud además está relacionada a temáticas de: nutrición, epidemiología, salud comunitaria, entre otras.
Según Edison Quito, coordinador de Salud, de la zona 1, la idea de formar a los técnicos en atención primaria de salud es potenciar las actividades enmarcadas en la promoción de la prevención de las enfermedades. “Las demandas de la población para mejorar la salud no solo deben enfocarse en la salud como un sistema curativo, sino como un cambio de ideología en el sistema preventivo”.
Dentro de esta dinámica los TAPS son el nexo entre la comunidad y los sistemas de salud pública. En Imbabura, cuya población es indígena, mestiza y afrodescendiente, el proceso educativo de los TAPS tuvo un enfoque comunitario e intercultural. Como dato curioso cabe recordar que el 140 de 172 graduados son kichwas.
Uno de los objetivos de integrar este recurso humano especializado en el área rural es descongestionar las casas de salud. Fernando Cornejo, gerente técnico de Yachay, Ciudad del Conocimiento, que cogestiona el Instituto 17 de Julio junto a la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, tecnología e Innovación (Senescyt), aseguró que el 80 por ciento de los problemas de salud no se solucionan en los grandes hospitales.
Aseguró que se pueden resolver en los centros de salud y las visitas consecuentes que realizan los TAPS con los médicos del Sistema Nacional de Salud.