La oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (Ustpo) concedió a Cuba el registro y los derechos temporales sobre la famosa marca de ron que se disputa legalmente con la familia Bacardí. Foto: Archivo / EL COMERCIO
La ‘guerra’ del ron causó esta semana resaca a Bacardí, un gigante empresarial enfrentado por décadas con Cuba por los derechos de la marca Havana Club, a raíz de una decisión de Estados Unidos que tiene a La Habana festejando a medias.
El miércoles, la oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (Ustpo) concedió a la isla el registro y los derechos temporales sobre la famosa marca de ron que se disputa legalmente con la familia Bacardí, según documentos a los que accedió la AFP.
Con sede en Bermudas pero de origen cubano, Bacardí – que salió de la isla tras el triunfo de la revolución en 1959 – comercia en Estados Unidos un ron producido en Puerto Rico bajo la misma etiqueta.
Bacardí, que se declaró “sorprendido” por la decisión, anunció que seguirá con “todas las acciones legales necesarias” para defender lo que considera “legítimos derechos” sobre el Havana Club, según un comunicado divulgado este sábado.
Pese a la reconciliación diplomática entre Washington y La Habana después de más de medio siglo de disputas, Cuba no puede vender uno de sus productos estrellas, junto a los tabacos, en el apetecido mercado norteamericano, que representa el 40% de ventas de ron en el mundo.
La razón: el embargo estadounidense que castiga a los cubanos desde 1962.
En 1993 Cuba conformó una empresa mixta con Pernod Ricard, el fabricante francés de bebidas alcohólicas, a través de la cual distribuye más de 4,5 millones de cajas de Havana Club de nueve litros en más de 125 países, según cifras de 2015.
“Es una buena decisión (la tomada en Estados Unidos), pero no hay razón para ser triunfalistas. Por el momento, solo se trata de un proceso administrativo que hoy no tiene ningún impacto empresarial debido al embargo y a la disputa legal todavía pendiente” con Bacardí, dijo Olivier Cavil, portavoz de Pernod Ricard, en un correo enviado a la AFP .
Lejos de terminar, la guerra del ron podría consumir más años antes de ver el fin.