Para el próximo episodio, los productores del Cholito y Bonafont deberían pensar en una visita de estos dos personajes a los hospitales del país.
Así como informan sobre la obra gubernamental en carreteras, puentes y vivienda sería interesante saber cuál es el informe que el Cholito y Bonafont pueden hacer sobre las muertes de neonatos.
Tal vez así la millonaria inversión que el Gobierno hace en la reportería del Cholito y Bonafont podría servir para establecer con claridad lo que sucede con los neonatos.
Esto a propósito de las últimas noticias aparecidas sobre el masivo fallecimiento de niños recién nacidos en hospitales de Guayaquil y Loja, donde por obra de la casualidad se ha destapado la triste noticia. Porque si aquello ocurre en esas dos ciudades no sería nada raro que las cifras de otras provincias puedan ser incluso más alarmantes.
Esta reflexión viene a cuento por el simple hecho de que ya está llegando la hora en que del deslumbramiento que produce, y a veces con mucha razón, la inversión pública del Gobierno, se debe pasar a una etapa en la que esa inversión debería ser evaluada.
Si este es el Gobierno que más ha invertido en salud en la historia del país, como dice, entonces ¿qué está pasando en los hospitales?
Si se ha construido tantas carreteras y puentes, ¿cuán útiles están resultando para el desarrollo de la producción y de las poblaciones?
Solo un terco puede negar que la magnitud de la obra pública en este Gobierno ha sido gigantesca. ¿Pero realmente está sirviendo de algo?