Yo y mi tía fuimos a la agencia de un banco, ubicada dentro de un centro comercial (en Guayaquil), para retirar unos USD 10 000 y pasarlos a la cuenta de otro banco que está ubicado en el mismo centro comercial.
[[OBJECT]]Yo tenía entendido que la atención en dicho banco iba a ser rápida, porque era una suma grande de dinero y ya era de noche.
Pero se demoraron bárbaramente, pese a que no había muchas personas en ese momento. En realidad era mi tía la que retiraba el dinero de una cuenta y yo la aguardaba junto a la puerta.
En principio mi tía pedía que en el banco le hicieran una trasferencia de los fondos, pero el cajero le contestó que no podía. Eso nos llamó la atención, porque se trataba de USD 10 000. ¿Cómo es que a alguien le dan esa suma de dinero así como así, y a esa hora?
Nos pareció sospechoso, además el hecho de que había dos señores hablando por celular dentro de esa agencia bancaria, sin que el guardia de seguridad les prohibiese hacerlo.
Por eso hemos pedido, en la denuncia, el video del banco donde retiramos el dinero y también los videos del centro comercial.
Eso porque cuando mi tía finalmente retiró el dinero, lo colocó dentro del bolso y nos fuimos a otra agencia de otro banco, dentro del mismo centro comercial. El problema fue que se demoraron tanto en entregarnos el dinero, que para entonces la otra agencia donde lo íbamos a depositar cerró.
No pudimos depositarlo y por eso estábamos muy turbadas, porque teníamos bastante dinero en el bolso. Decidimos entonces que lo mejor era regresar a casa para depositarlo al día siguiente. Entonces mi tía me pidió que le guarde el dinero en mi casa.
Debo insistir que el dinero no era nuestro, mi tía solo estaba autorizada para transferir el dinero de una cuenta a otra. Lo digo porque la gente puede pensar que yo manejo altas sumas de dinero.
En el trayecto, nos dimos cuenta de que un carro Hyundai estaba delante de nosotras y de que se aguantó, pese a que tenía bastantes carros adelante.
Creo que no era solo uno el ladrón, eran más. Recuerdo que había un hombre bien vestido dentro de la agencia donde sacamos el dinero, que caminaba y se daba las vueltas, y que nunca hizo ninguna transacción.
Llegamos a mi casa, dejé el carro encendido y, al subir, apareció un tipo y me dijo: “¡dame la cartera, solo quiero la cartera!”.
Nos robaron documentos y las llaves. Por eso hemos tenido que cambiar las chapas de las puertas y tomar otras precauciones.