(Der.) Galo Chiriboga, fiscal general del Estado y Washington Pesántez, exfiscal general del Estado. Foto: EL COMERCIO.
El mayor número de procesados está en Pichincha. En total, por los hechos del 30-S todavía están abiertos 41 casos que son investigados en 17 provincias. Cinco años después de que los policías se insubordinaran desde el Regimiento Quito, en el norte de la capital, los investigadores aún intentan aclarar si hubo un posible golpe de Estado o si se cometió plagio en contra del presidente Rafael Correa.
Tampoco se han aclarado las muertes de los soldados Darwin Panchi y Jacinto Cortez, y de los policías Froilán Jiménez y Edwin Calderón. Estas investigaciones permanecen en indagación previa; es decir, todas las diligencias son reservadas.
Ahora, la Fiscalía habla de que estos hechos demuestran una articulación policial y que sin la coordinación del entonces Alto Mando policial no podía haber sucedido la insubordinación.
De hecho, el 7 de septiembre pasado, ocho generales en servicio pasivo fueron convocados para la reconstrucción de los acontecimientos. El entonces comandante también estuvo allí. La mañana de ese 30 de septiembre, él no logró calmar a las tropas.
Galo Chiriboga: ‘A la administración anterior no se le ocurrió hacer la reconstrucción’
Galo Chiriboga, fiscal general del Estado. Foto: Armando Prado/ EL COMERCIO.
Por: Geovanny Tipanluisa. Editor (I)
Hoy se cumplen cinco años del 30-S. ¿No es hora de que se cierre el caso?
Yo diría que sí. Pero si esto se habría investigado adecuadamente desde el pasado. Lamentablemente eso no ocurrió. Me tocó asumir esa responsabilidad. Y hemos investigado con independencia, objetividad y técnica.
Pero el mayor Fidel Araujo, uno de los procesados, dice lo contrario, señala que no hay independencia…
El señor Araujo puede decir lo que le parezca…
Además, el 4 de septiembre pasado se hizo una reconstrucción de los hechos con la presencia del presidente Rafael Correa. ¿Qué se puede encontrar cinco años después?
Mucho. En el caso González y otros (antes llamado caso Dolores) hicimos una reconstrucción después de 11 años y fue esa diligencia la que nos permitió establecer que fueron ejecutados contra el piso, quiénes dispararon, etc.
Entonces tenemos 30-S para largo…
No, no. Tenemos un caso que es el tema de magnicidio. Esta diligencia se practicó cuatro años más tarde, simplemente porque a la administración anterior no se le ocurrió hacer la reconstrucción de los hechos. Esta diligencia se la hace inmediatamente.
Usted habla de la administración anterior y quien administraba la Fiscalía durante los hechos del 30-S fue Washington Pesántez. ¿Se lo va a investigar o se lo está investigando?
Estamos en un proceso de revisar la actuación de policías y fiscales en todo este caso.
¿La actuación de los fiscales? Pero yo me refiero específicamente al doctor Pesántez...
Cuando hablo de fiscales hablo de fiscales; todos los que puedan resultar. Por cierto también mencionar que los hechos ocurridos en el Hospital de la Policía, es decir, la retención del presidente Correa, tampoco fueron investigados.
¿Eso fue negligencia?
Esas opiniones las vamos a dar cuando presentemos el caso ante los jueces.
Usted menciona que el 30-S hubo problemas en 17 de las 24 provincias. ¿Qué quiere indicar la Fiscalía con ese dato estadístico?
Lo que quiere decir la Fiscalía es que es un grave error de apreciación en la investigación que inició (en su momento) la administración pasada.
¿Por qué?
Porque separó casos que estaban relacionados a un hecho concreto, que era una tentativa del golpe de Estado que se producía en Quito. Ese era el hecho que tenía correlatos en todas estas provincias.
Por eso le preguntaba si el exfiscal general va a ser investigado…
Estoy en indagación previa y no puedo revelar eso.
Cuando habla de las 17 provincias ¿quiere decir que todo fue planificado?
Nuestra hipótesis de trabajo es precisamente que hubo una articulación policial, por razones de disputas por el poder interno de ellos, que comenzaron a generar un ambiente de hostilidad frente a una Ley de Servicio Público. Eso demuestra planificación y articulación no solo de la tropa, sino de altos mandos. Esto no era posible que ocurra si es que no había una conducción y una dirección estratégica de altos mandos policiales.
¿Hay nombres?
Aspiramos que cuando concluyamos la investigación del intento de golpe de Estado esos nombres queden especificados. Esa planificación fue un tema que tampoco la administración anterior investigó.
Washington Pesántez: ‘La reconstrucción sí se la hizo, sin el Presidente. Lo de ahora es un sainete’
Washington Pesántez, exfiscal general del Estado. Foto: Pavel Calahorrano/ EL COMERCIO.
Por: Javier Ortega R. Redactor (I)
El fiscal Galo Chiriboga dice que la anterior administración no hizo una investigación adecuada sobre el 30-S. ¿Qué hizo Ud. en las horas posteriores a esos hechos?
Tenía previsto inaugurar el edificio de la Fiscalía en Zamora Chinchipe. Acudí al aeropuerto de Quito y tomé el único vuelo a Loja. Hasta desembarcar, 08:00–08:30, mi seguridad me informó que había unos acontecimientos en el Regimiento Quito. Intenté regresar, esperé una hora en el aeropuerto de Loja, pero el avión no pudo salir. Ya se habían tomado la Base Aérea y no se permitían vuelos de entrada ni salida. Así que llamé y di instrucciones inmediatas.
¿Para que se haga qué?
Pedí que intervenga la Unidad de Delitos Flagrantes; había dos fiscales de turno. Instruí al Fiscal Subrogante para que se comunicara con el Presidente. Lo intentó dos veces, pero no pudo ingresar al hospital. Se dispuso que se iniciaran de forma inmediata las investigaciones por delitos contra la seguridad del Estado.
Ud. reaccionó desde Loja.
Sí, dije claramente que apoyaba el régimen democrático, que rechazaba el atentado contra el estado de derecho y advertí a los policías que estos hechos no quedarán impunes.
Pero ahora el fiscal Chiriboga dice que usted solo logró dos sentencias.
El fiscal Chiriboga pretende de un tiempo a esta parte encubrir su incapacidad para manejar los procesos endilgando una supuesta falta de agilidad de la Fiscalía anterior.
¿Incapacidad?
Sí, porque nosotros apenas estuvimos ocho meses luego del 30-S. Entregué la Fiscalía en julio del 2011. El señor Chiriboga lleva cuatro años. Lo que él no podrá decir es que yo he sido fiscal de Alianza País. Él sigue un libreto elaborado por una comisión conformada por el Ejecutivo.
¿Quiere decir que Chiriboga no es independiente?
Eso es su conclusión.
Usted me lo dice…
Yo digo que tengo una copia del informe en donde se le dice al señor Chiriboga: esto hay que hacer. En mi tiempo yo no me convertí en secretario de ninguna comisión gubernamental ni de nadie. Actué de manera libre y autónoma.
Se le acusa de no haber hecho la reconstrucción.
Mi actuación como fiscal general en un caso de tal magnitud era vigilar. Cada fiscal sabe qué es lo que tiene que hacer. Yo sí respeté la autonomía funcional. Ahora les he visto hacer un sainete tragicómico, con muletas y máscaras antigás.
¿Sainetes?
Es un sainete porque no tiene el menor sentido. Hacen una reconstrucción 51 meses después. ¿Por qué no lo hicieron antes? Esa diligencia ya fue realizada sin la presencia del Presidente, Pero claro, le dicen al Presidente esto no hicieron y como él no es un jurista hace suyo el libreto que alguien le da. Rechazo que se insinúe que esta Fiscalía no actuó con celeridad y autonomía.
¿Y cómo califica lo que se está haciendo ahora?
A esa reconstrucción de los hechos solo faltó que le lleven a la Megan y que uno de los cantores de las sabatinas asista. Para los ecuatorianos este fue un hecho nefasto.
Cinco años después, ¿qué es para usted el 30-S?
Un hecho bochornoso. En Loja hablé de varios delitos: insubordinación policial, de asesinatos, de plagio al Presidente. Fui el primero en hablar de tentativa de magnicidio. Ese es mi criterio como exfiscal.
¿Hubo una tentativa de golpe de Estado?
Desde lo jurídico, un golpe existe o no. No hay tentativas. Es cuestionable esta figura.