Los moradores de Sauces 6, al noreste de Guayaquil, debieron desempolvar sus paraguas ante la inesperada lluvia de la tarde de este sábado. Foto: Washington Paspuel / EL COMERCIO.
Una lluvia entre ligera y moderada sorprendió a moradores del norte de Guayaquil la tarde del sábado 26 de septiembre del 2015, en un mes que tradicionalmente registra muy pocas precipitaciones en la ciudad. Sin embargo, está latente la eventualidad llegada del fenómeno El Niño.
Los reportes de precipitación y cielos nublados se concentraron principalmente en el noreste de Guayaquil a lo largo de avenidas como la Francisco de Orellana, desde la ciudadela El Cóndor hasta las Orquídeas y Mucho Lote. Y en arterias como la vía a Daule y la autopista Terminal Terretre Pascuales.
Las condiciones climáticas provocaron congestión vehicular en la Orellana, a la altura del colegio Teniente Hugo Ortiz, debido al fallo del sistema de semáforos, según imágenes divulgadas por la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (@cscg112).
Imagen tomada de la cuenta de Twitter de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil.
También llovió, con variable intensidad, en ciudadelas como La Garzota, Alborada y los Sauces, en el norte, según reportes ciudadanos y de organismos de videovigilancia.
Todo esto mientras al sur de la urbe se registraban altas temperaturas y fuerte sol, condiciones climáticas que vivió en la mañana todo el Puerto Principal. La temperatura alcanzó los 32 grados centígrados.
Las posibilidades de precipitación aumentaron en la tarde del 10 al 20%. El boletín del pronóstico del tiempo del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) planteó condiciones de clima parcialmente nublado y bruma para la tarde de este sábado, con una temperatura mínima de 23°.
Aunque la lluvia acumulada en lo que va del mes es de “cero” milímetros, el Inamhi advierte en su boletín diario que el promedio mensual histórico de septiembre es de 1.3 (mm) litros por metro cuadrado. Es decir, que una lluvia ligera estaría aún en el rango considerado “normal”.
No obstante, la garúa prendió preocupaciones en redes sociales, sobre todo frente a la presencia del fenómeno de El Niño, cuya incidencia ha sido pronosticada de “fuerte a extraordinaria” para los próximos meses. Ronald Chávez (@ronaldecuador) se preguntó si un adelanto de la anomalía climática podría seguir afectando el calendario escolar.
El Ministerio de Educación anunció esta semana el adelanto del cierre del año lectivo en la Región Costa para el 30 de enero de 2016, un mes y una semana antes de lo previsto. Aunque las autoridades, que reciben periódicamente informes sobre el avance del evento climático, podrían revaluar la fecha en los próximas semanas.