Los estudiantes son capacitados para evitar las drogas. Foto: EL COMERCIO.
En medio del libro de matemáticas estaba el pequeño papel con marihuana. El dueño de la sustancia cursaba el décimo año de educación básica y fue uno de los cinco casos de adicciones de drogas que tuvo un colegio del norte de Quito durante el pasado año escolar.
Allí estudian 900 alumnos y su director, quien pidió no mencionar su nombre ni del plantel, dice que descubrieron que la marihuana es la sustancia que más consumen los chicos de esa institución.
Él ha investigado en dónde compran los pequeños paquetes y descubrió que personas ajenas a la institución les entregan en los exteriores.
En cambio, en otro establecimiento del mismo sector, los profesores han descubierto que entre los chicos existen expendedores de estupefacientes. De hecho, los docentes dicen que algunos rincones del colegio se han convertido en “nichos”.
Para evitar estos problemas, el año anterior los profesores hicieron campañas de prevención con los alumnos y padres, pero su Director asegura que estas no han funcionado.
Este año volverán a intentarlo con ayuda de psicólogos de su Departamento de Consejería Estudiantil (DECE). Esta área de cada colegio, según el Ministerio de Educación, debiera ser la encargada de realizar actividades de prevención del consumo y uso de drogas dentro de las escuelas y colegios (con más de 900 alumnos).
En el país, 943 establecimientos tienen este número de estudiantes. De esos, 843 ya cuentan con un DECE.
Aunque para las autoridades estos departamentos de consejería son relativamente nuevos, los docentes de siete planteles a los que consultó este Diario indicaron que antes los desaparecidos DOVE (vocación estudiantil) también realizaban campañas de prevención.
Sin embargo, el informe del Plan Nacional de Prevención Integral de Drogas del 2013 es revelador, pues dice que los directores de las unidades educativas “en un número importante, tienden a negar o minimizar el uso y tráfico de drogas al interior de sus colegios”. El estudio es del Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (Consep), que ha realizado seguimientos desde el 2009.
De hecho, los estudiantes de colegios del país respondieron en una encuesta que “no se hacían charlas o que estas eran insuficientes, en las que no se consideraban sus opiniones”. Esto pese a que en la mayoría de establecimientos, según los datos del Consep, las autoridades dijeron que se impartían charlas sobre drogas. “Sin embargo, muy pocos indicaron que era una práctica sistémica”.
Ahora, dos años después de ese informe, en los colegios, cada autoridad tiene distintas formas y métodos para prevenir entre los estudiantes el consumo de drogas. Aunque dicen que las actividades van acorde con el modelo de prevención emitido por el Ministerio.
Esto cambiaría con la aprobación de la Ley de Drogas que mañana se debate en la Asamblea. El texto (art. 9) establece a la prevención como principal herramienta para combatir el consumo de estupefacientes. Y plantea la implementación de una asignatura exclusiva del fenómeno en la malla curricular.
Pero, ¿cómo se previene el consumo actualmente?
Las metodologías y herramientas que se utilizan son distintas en cada institución. Por ejemplo, en el Colegio Ricardo Cornejo, en Quito, las psicólogas enseñaron a los 1 600 estudiantes los tipos de drogas y sus efectos en la familia, salud y estudios, a través de talleres. Una casa abierta y un concurso de poesía también formaron parte de ese proceso.
En cambio, en la unidad educativa Contralmirante Manuel Nieto del barrio Caupichu, también en Quito, las dos psicólogas utilizan forovideos para enseñar a los 1 400 estudiantes los efectos de las drogas.
En el Colegio Juan Wisneth, el apoyo externo es su principal herramienta. Agentes de la Dinapen (Policía) y de la UPC, así como especialistas del Patronato San José del Municipio de Quito, han dado charlas preventivas a los 350 chicos que cursan el bachillerato.
Pero las autoridades del Ministerio de Educación dicen que hay buenos resultados en la prevención. Aseguran que desde este año se iniciaron campañas informativas y preventivas del uso de psicotrópicos: en el régimen Costa fueron capacitados el 58,37% de estudiantes; y se entregaron cartillas informativas a
298 400 padres de familia. En la Sierra se iniciarán en octubre.
Este Diario pidió una entrevista con el ministro de Educación, Augusto Espinosa, para conocer la política pública sobre la prevención de drogas en colegios del país, pero funcionarios de esa Cartera de Estado remitieron un video en donde el Ministro presenta dos planes que los institutos deben seguir en caso de que se presente consumo o comercialización de drogas en los establecimientos.
En las imágenes, el Ministro dice que la tenencia de estupefacientes en unidades educativas está “totalmente prohibida”. Se precisa que en caso de registrase un hecho, el estudiante tendrá una sanción académica.
En contexto
Mañana, la Asamblea Nacional retomará el segundo debate para aprobar la Ley de Prevención de Drogas y, en Guayaquil, el ministro de Educación, Augusto Espinosa, hablará del plan de prevención que se desarrollará en colegios para evitar el consumo y venta de drogas.