Ricardo Patiño y Xavier Lasso, junto al canciller de México, José Antonio Meade, en julio. Foto: Cortesía/ Cancillería.
El martes pasado, el presidente Rafael Correa dialogaba con la prensa internacional. A su lado estuvo el canciller subrogante, Xavier Lasso. Pero mientras este hablaba sobre la situación judicial del ‘hacker’ Julián Assange, asilado en la Embajada ecuatoriana en Londres desde el 2012, Ricardo Patiño concluía su gira por Venezuela y Colombia para preparar el encuentro entre los presidentes Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos, el próximo lunes, en el Palacio de Carondelet.
Patiño no ha demostrado “delicadeza ni cortesía”, señaló el excanciller Patricio Zuquilanda, “porque ha asumido actividades que le competían a Lasso, como la intermediación con los gobiernos de Colombia y Venezuela. Patiño ha ejercido funciones de canciller mientras no estaba en el cargo”, dijo.
Para Zuquilanda, el canciller subrogante Lasso se ha sometido a una actividad inusual, que no se acostumbra en derecho internacional ni en una Cancillería contemporánea.
Lasso recibió el encargo del Ministerio de Relaciones Exteriores a partir del 20 de julio. Antes, él fue embajador de Ecuador ante la Organización de Naciones Unidas. Sin embargo, en los dos meses que duraría el encargo, ha trabajado en actividades puntuales y en otras, como la crisis en la frontera colombo-venezolana, ha quedado prácticamente de lado, aunque también ha estado en los dos países al inicio del conflicto fronterizo.
En el Acuerdo Ministerial 66, firmado por Patiño, el nombre de Lasso no aparece. En ese documento, el Canciller titular delega funciones y tareas específicas a asesores, viceministros, subsecretarios, coordinadores y directores, para tareas de administración, contratos, promoción, entre otros.
En ausencia de Patiño, Lasso recibió a la canciller peruana Elizabeth Astete, asistió a la reunión de seguimiento de compromisos del III Gabinete Binacional entre Colombia y Ecuador, participó en una capacitación a diplomáticos sobre prevención frente a la actividad del volcán Cotopaxi, y en el III Congreso Latinoamericano y Caribeño de Ciencias Sociales, por ejemplo.
El 10 de septiembre, hubo una rueda de prensa en la Cancillería. Primero entró Lasso a la sala de conferencias. Después entró Patiño quien dio la rueda de prensa para anunciar la cita de las cancilleres de Colombia y Venezuela del sábado anterior.
Patiño dijo que suspendió sus vacaciones por pedido de Correa “para apoyar a Xavier” respecto a la situación que viven los dos hermanos países y anunciar la cita de las cancilleres de Colombia y Venezuela.
¿Cuál será el papel de Lasso?, preguntó una periodista, Patiño titubeó: “He vuelto de mis vacaciones unos días para apoyar a Xavier, que está aquí con nosotros. Él está haciendo la función de canciller subrogante en este momento, pero en estos días asumo temporalmente hasta avanzar en los diálogos y después volveré a mi licencia por vacaciones”.
Lasso no se pronunciaba, pero ante la insistencia de los periodistas sobre la disolución de Fundamedios y la posición del Departamento de Estado de EE.UU. respondió: “Conversamos el lunes”.
Para el Canciller subrogante su venida tiene otro propósito: sostener la revolución ciudadana ante un “problema político que estalló”. Y luego de ello quiere dedicarse a tareas de comunicación para “entablar un diálogo legítimo”.