Éber Arroyo, comandante del Cuerpo de Bomberos de Quito indicó que son 960 hectáreas las que han sido afectadas por los incendios forestales. Foto: Betty Beltrán/ EL COMERCIO
Camina apurado. Éber Arroyo, jefe del Cuerpo de Bomberos del Distrito Metropolitano de Quito, llega al comando (calles Veintimilla y Reina Victoria) antes del mediodía de este jueves 17 de septiembre de 2015. Un grupo numero de personas (incluidos medios de comunicación) lo espera para preguntarle sobre las acciones y el balance en torno a la ola de incendios forestales que, desde hace semanas, asola la ciudad.
El Comandante recibió a EL COMERCIO y comentó que hasta el momento hay 960 hectáreas de bosque quemadas en el Distrito. También aseguró que los incendios forestales en el Ilaló y Lloa se mantienen activos, por lo agreste del terreno para lograr extinguirlos.
Siguen los incendios en Quito, ¿cuál es el balance hasta este momento?
Hemos tenido días muy complejos de combatir incendios forestales. Hasta el momento suman 960 hectáreas de bosque destruidas. No hemos contabilizado el total, por cuanto todos debemos estar concentrados en la extinción.
Sin embargo, hoy empezamos a hacer la medición de los espacios quemados, en los siguientes días se dará una cifra real de cuánto se ha destruido en el Distrito de Quito. Al final también haremos el cálculo de hora/hombre/trabajo y toda la depreciación de el equipo que se nos ha destruido (mangueras, botas, instrumentos…).
Este momento, ¿cuantos bomberos están desplegados para apagar los incendios en el Distrito?
Suman 480 bomberos, y están en varios sectores de la ciudad. Hasta el momento hay 22 bomberos heridos, tres fallecidos. Otro dato: hay 15 personas detenidas por la presunción de propiciar los incendios forestales.
El cerro Auqui quedó destrozado por las llamas, ¿ya tienen un informe del impacto?
El Auqui es un cerro muy grande y está entre el centro-sur de la ciudad y el sector de los valles, es muy extenso. No está destrozado, obviamente están quemadas las caras nororiental y noroccidental. En el lado donde fue el último incendio no tenía mucha vegetación (sector La Floresta), había arbustos, hierbas y uno que otro árbol propio del terreno. Al otro extremo sí existe una plantación de eucaliptos que, afortunadamente, no fue afectada mayormente.
En el incendio del martes, cuando se vio una gigante columna de humo sobre La Floresta, ¿hubo o no evacuados, a dónde los llevaron?
Di la disposición de que se ponga a buen recaudo a las personas que se encontraban en el sector del Auqui, especialmente en los barrios ubicados frente a La Vicentina Baja, porque el incendio se dividió y obviamente con acción del viento iba a crecer. A los evacuados momentáneos se los llevó a espacios cerca de sus viviendas. No hubo casas quemadas en el sector.
Este momento, ¿cuáles son los incendios activos?
Los que hasta este momento nos dan dolor de cabeza son el del Ilaló y el del sector de Lloa. Lamentablemente las condiciones topográficas no nos permiten ingresar. Deseamos hacerlo y entrar con toda la fuerza para extinguir las llamas, pero no podemos arriesgarnos.
Si no estaría comprometida una vida humana, créame que no lo pensaríamos dos veces. Pero es un tema muy riesgoso, son pendientes con 70 y 80 grados de inclinación, caídas muy fuertes para los bomberos. Debemos ser estrategas para combatir el fuego.
Para sofocar las llamas en esos lugares necesitarían, por ejemplo, un avión cisterna. ¿Es urgente contar con esa ayuda?
Primero, siempre los bomberos hemos trabajado en esto. Segundo, tenemos el apoyo aéreo de la Policía Nacional y del Ejército, pero las condiciones del terreno de Quito son completamente diferentes a las de otras ciudades del mundo. Por ejemplo, en Los Ángeles (EE.UU.) se tiene unos aviones cisternas y a pesar de eso es muy difícil controlar los incendios que se dan allí. Utilizar un avión grande (cisterna) en Quito es complejo por la altura y las montañas, meterse en un encañonado es difícil en aeronáutica.