En la boletería de la cooperativa de transportes Zaracay se formó una extensa fila de personas que fueron en busca de un pasaje para viajar a la Sierra. Foto: Juan Carlos Pérez/ EL COMERCIO.
Los padres de familia que hacían fila en la terminal terrestre de Santo Domingo, en el occidente del Ecuador, llevaban hasta el uniforme y parte de la lista de útiles escolares en sus maletas.
El lunes 31 de agosto del 2015, esta terminal estuvo repleta de usuarios, sobre todo de madres y padres, cuyos hijos estudian en la Sierra.
El inicio de clases en esa región apuró el viaje de las familias que arribaron a la provincia Tsáchila para pasar el fin de semana. Algunas de ellas no lograron comprar un boleto el sábado 29 y domingo 30 de agosto, debido a que los pasajes se agotaron a destinos como Quito, Ambato y Napo.
Es por eso que aplazaron su retorno para este lunes. La Subgerencia del terminal informó que el número de viajeros se incrementó a 5 000 adicionales a los que normalmente utilizan esas instalaciones.
De lunes a viernes, el flujo de personas es de 10 000. Rosa Benavides dijo que su viaje a Quito lo postergó porque el uniforme de su hijo no estuvo listo para una fecha que acordó con un familiar. Ella aprovechó un viaje a casa de unos parientes en Santo Domingo para preparar la indumentaria de su hijo.
Luisa Robayo estuvo durante un mes y en los días previos al nuevo periodo escolar preparó el uniforme y compró la lista de útiles en esta provincia. Por ello, este lunes llevaba consigo en su maleta la indumentaria y cuadernos para que su hijo llegue a clases sin contratiempos.
Entre los viajeros también estaban comerciantes que buscan aprovechar la temporada escolar para vender sus productos. Hasta este mediodía, las filas de personas en busca de un pasaje continuaban en la terminal de Santo Domingo.
La administración señaló que no se descarta disponer frecuencias extras en caso de que la demanda de viajeros aumente en las próximas horas.