Con esta jornada de protesta las agrupaciones indígenas suman cuatro marchas desde el pasado 13 de agosto. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.
La Fiscalía General del Estado fue el lugar en donde finalizó la marcha opositora que el 21 de agosto recorrió las calles del centro de Quito. Con esta jornada de protesta las agrupaciones indígenas suman cuatro marchas desde el pasado 13 de agosto, fecha que inicio el paro a escala nacional.
Al igual que el pasado miércoles 18, no se registraron enfrentamientos con la Policía. En la esquina de la Plaza Chica un grupo de personas mostraron pancartas de rechazo al gobierno a los agentes que custodiaban el acceso a la Plaza Grande. Luego se retiraron.
Ya a las 19:30 fuera de la Fiscalía, Jorge Herrera, presidente de la Conaie, señalo que permanecerán en un plantón para pedir la liberación de quienes han sido detenidos durante las manifestaciones a escala nacional. Además, afirmó que la próxima semana continuarán con las marchas y que este fin de semana se prevé ordenar a las organizaciones del país para futuras marchas.
En tanto, en la jornada de esta tarde además de exigir la eliminación de las enmiendas constitucionales y la reelección indefinida, en la concentración también estuvieron grupos que demandaban aspectos específicos. Por ejemplo, un grupo de migrantes señaló que fueron perjudicados con el Plan Retorno, impulsado por el Gobierno.
Jofre Pinzón, contó que hace un año regreso de España y que hasta ahora espera que le devuelvan las cosas que trajo. Dice que perdió cerca de USD 60 000.
Por su parte, personas con discapacidad que participaron en la marcha exigían fuentes de trabajo. Víctor Andrango, no tiene sus dos manos. Sin embargo, con sus prótesis de metal sostenía un letrero que pedía ayuda para las personas con similares problemas.
A esta hora un grupo de policías en caballos intentaron resguardar el edificio de la Fiscalía, pero los manifestantes no lo permitieron. Con sus banderas ahuyentaron a los animales.