España ha movilizado todos sus recursos para localizar cuanto antes a los tres periodistas desaparecidos desde el 12 de julio en Siria, donde agentes de inteligencia españoles tratan dar con su pista.
El ministerio de Asuntos Exteriores está “en plena actividad” para hallarlos, afirmó este miércoles su titular, José Manuel García-Margallo, quien añadió que, por ahora, “no hay reivindicación” de ningún tipo relacionada con estas desapariciones.
Margallo aclaró que hay agentes de la inteligencia española en el terreno que “nos están ayudando” . Según una fuente gubernamental, estos agentes tratan de determinar si se ha tratado de un secuestro, y si así fuera, quién lo habría perpetrado.
“Déjenos trabajar con discreción porque créanme que es lo que más conviene a sus compañeros”, afirmó en respuesta a una pregunta de un periodista en Madrid.
“Lo único contrastado a día de hoy es su desaparición” pero “no se descarta ninguna hipótesis”, afirmó, por su parte, el jefe de gobierno, Mariano Rajoy.
El martes, la asociación de prensa española (FAPE) anunció la desaparición de los periodistas ‘free-lance’ Antonio Pampliega, de 33 años, José Manuel López, de 44, y Ángel Sastre, de 35 años. Sus familias confirmaron el hecho pidiendo “respeto” y “la mayor discreción posible”.
Los tres trabajaban recientemente para los rotativos españoles ABC y La Razón, la televisión privada Cuatro y la radio Onda Cero.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, citando varios testigos, afirmó que habían sido vistos el 13 de julio en el distrito de Maadi en Alepo, controlado por varios grupos rebeldes.
Según esta fuente, circulaban en una furgoneta blanca y fueron llevados por un grupo de hombres.
El ministro de Asuntos Exteriores español rechazó confirmar esta información.
“Un gran periodista”
Los tres estaban curtidos en la cobertura de zonas de conflicto.
Antonio “Toni” Pampliega, autor de reportajes muy humanos, tanto en texto como en foto y vídeo, contribuyó hasta 2013 a la cobertura del conflicto sirio realizada por AFP , y también trabajó en Irak.
También es el caso del fotógrafo José Manuel López, con el que a veces formaba un tándem, que contribuyó a la cobertura de Siria hasta 2013 y cuyas últimas fotos para AFP remontan a septiembre de 2014, en el frente que separaba las fuerzas kurdas iraquíes de los combatientes del grupo Estado Islámico (EI) .
En 2010, en un columna publicada por el diario El País, Pampliega describe como, con 25 años, llegó a “una de las ciudades más peligrosas del mundo”: “Desafiando consejos y dando un terrible disgusto a mis padres el 29 de enero de 2008 cogí un avión rumbo a Bagdad”.
Relata después sus esfuerzos como free-lance para tratar de convertirse en “un gran periodista”.
Angel Sastre, que trabajó mucho en Latinoamérica, aseguró en una entrevista que era consciente del riesgo de secuestro, incluso de morir, en Siria.
La Federación Internacional de Periodistas mostró este miércoles “su preoupación” por la suerte de los tres reporteros españoles.
“Mostramos nuestra solidaridad con Antonio, José y Ángel que son valientes periodistas que arriesgan sus vidas para informarnos sobre lo que está pasando en Siria. Esperamos pronto por su regreso”, afirmó su presidente, Mogens Blicher Bjerregård, en un comunicado.
Periodistas desparecidos
Margallo aseguró que su ministerio está en contacto permanente con la embajada española en Turquía que supervisa las operaciones para localizar a los periodistas.
La ciudad de Alepo, dividida desde mediados de 2012 entre rebeldes y leales al régimen de Bashar al Asad, sufre bombardeos regulares.
En 2013, otros tres periodistas españoles desaparecieron en Siria, donde fueron secuestrados y liberados seis meses más tarde en marzo de 2014.
El corresponsal de El Mundo Javier Espinosa, el corresponsal de El Periódico Marc Marginedas y el fotógrafo independiente Ricardo García Vilanova estuvieron en manos del EI.
Siria está considerado el país más peligroso del mundo para los periodistas, según Reporteros Sin Fronteras (RSF) . Esta ONG señala que 44 periodistas murieron en este conflicto desde 2011.
RSF también calcula que otros 30 periodistas, nueve de ellos extranjeros, están desparecidos o secuestrados en el país.